Twilight: Mientras tanto... debemos limpiar este desorden.
Adagio: *a sus amigas* Bueno chicas, salvemos lo que podamos.
Después de varias horas limpiando, callo la noche. Los disparos no causaron muchos daños, solo un par de platos rotos y zonas quemadas en las paredes. Al día siguiente me desperté pensando en lo que haría cuando recordé un pequeño detalle...
Sunset: No tengo pruebas, ¿como las acusare sin pruebas?
"Es muy simple, solo revisa en la esquina del mueble al lado del sofá y encontraras tu prueba"
Otra vez esa voz, ni siquiera se quien es. Como sea, me levante y busque donde me dijo aquella voz cuando encontré la "prueba": una de las pulseras que tenia una de esas musas. Entonces una idea se me cruzo...
Sunset: Ya se que haré.
Levante a las demás y desayunamos, las chicas se veían nerviosas ¿Como no estarlo? Volverán a ver a sus ex compañeros y serán vistas con odio, ya lo he vivido y no es lindo...
Sunset: ¿Listas?
Adagio: E-Eso creo.
Las chicas caminaban con inseguridad, es como revivir su pasado y aun no se por que querían destruir a Adagio. Cuando entramos, las miradas se posaron el las sirenas. Seguimos caminando y llegamos a la cafetería en donde estaban las musas y la directora Celestia con la subdirectora Luna...
Celestia: ¿Sunset?¿Que haces aquí con... ellas?
Sunset: Las chicas nuevas trataron de matarlas y casi destruyen mi casa.
Corali: ¿De que hablas? Nunca hemos ido a tu casa.
Adagio: *se me acerca y susurra* Sunset, vamonos, esto es una locura.
Sunset: *susurro* Tranquila, tengo un plan.
Celestia: ¿Tienes alguna prueba?
Sunset: Algo así *señalo a las musas* las pruebas están en sus brazaletes.
Una a una las musas mostraban sus brazaletes un poco confundida hasta que una de ellas noto que no tenia el suyo y dijo "El mio desapareció" Bingo, pensé...
Sunset: Aquí lo tengo *lo muestro* lo encontré en MI CASA.
Las musas se sorprendieron, las habíamos descubierto. Rápidamente transformaron su vestimenta y sacaron sus armas. Una de ellas me apunto y disparo pero Adagio se puso enfrente mio...
Adagio: ¡No!
Continuara...