En un abandonado parque, las hojas secas que caen dando pequeños giros se posan sobre un estanque, un estanque tan puro y cristalino, que podías ver tu rostro reflejado, incluso, incluso se distingue la sangre corriendo de los cuerpos flotando en él, todo el parque rodeado de cuerpos putrefactos, y en una lápida improvisada, un chico sentado junto a su madre, o al menos su cuerpo, se preguntaba por que sucedió eso, tanta sangre y gritos desgarrados, no parecía asustado ni sorprendido. Al atardecer solo se levantó del suelo y se despidió de su madre. Comenzó a caminar lentamente mirando sus pies con su cara de muerto sin expresión como si estuviera en un trance, empujó el portón del parque para abrirlo dándose vuelta y mirar por ultima vez el lugar, se detuvo unos segundos y siguió su camino. Caminando por la aldea Kang que era mas bien un cementerio por la cantidad de restos humanos extendidos por todos los lugares y las casas destruidas, se cruzó con una niña con un precioso vestido con bordado verde y con un listón rojo atado al cuello, ella estaba llorando desconsoladamente por que su perrito murió atrózmente, Zetsu parecía ser antipático pero ella al verlo fue corriendo detrás y se paró frente a el, Zetsu la miró inclinando su cara al costado.
-Necesito ayuda, por favor!!- dijo ella envuelta en lagrimas.
-No estorbes, no quiero que...- respondió Zetsu con voz de desagrado.
-Pero es que mis padres murieron y además Koichi...- agrego la niña cuando Zetsu la interrumpió.-¿Acaso quieres morir?!- lo dijo con voz sombría.
La niña comenzó a llorar y Zetsu cambió su cara al oír su llanto, le recordó a alguien pero que no sabía quien, la abrazó dándole un beso en la frente y la tapó con su túnica negra, la niña sorprendida lo abrazó , Zetsu se sorprendió, y en su rostro se dibujó una muy pequeña sonrisa.
-Vamos a buscarte ropa nueva- dijo Zetsu.
Fueron a una tienda abandonada, al entrar comenzaron a buscar ropa, la niña no quiso dejar su vestido así que solo tomó una sombrilla con lunares negros mientras que zetsu se puso un sombrero de paja, el cual cubría sus ojos.
-Con ese sombrero no puedo ver tus ojos y con tu túnica no veo tus pies ni manos, solo tu cuello y boca- dijo la niña.
Tomó un collar que vió de pelotas rojas con dientes de mármol negras y con un dije de un lobo, se lo puso a Zetsu y exclamó lo bien que le quedaba, Zetsu solo pudo encontrar un broche de dragón y se lo dio. Después de eso partieron hacia el fin de la aldea.
Mirando atrás Zetsu cerró los ojos y se despidió de su aldea, dejando caer una lagrima por sus padres
-Oye te encuentras bien? Preguntó la niña.
-N-no es nada, sigamos...- respondió Zetsu.
Cuando de entre las sombras se distinguió a alguien frente a ellos, esperándolos con una gran espada."Aunque las sombras sean intensas, mientras haya una pequeña luz, sigue luchando"
Final de la segunda parte.
ESTÁS LEYENDO
Las aventuras De Fun
FantasyFun es una niña con un gran corazón y con una muy poderosa voluntad quien con sus hermanos Zetsu y Lace vivirá la mas taumatúrgica aventura jamas contada.