Las aventuras De Fun

Capitulo #14: "Bosque Umbrío"

¿Que haré con ustedes?... Sencillo pero a la vez confuso, digamos que soy alguien que profana almas, alguien cuyas habilidades son paranormales y demoníacas, alguien a quién no debieron estorbar amigos míos.- explicaba Zetsu con tono algo morboso.

 Dando vueltas al caminar, estirando sus brazos, y sonriendo a la par. En su mano derecha sostenía una larga daga el cual parecía pura y limpia, se reflejaba la luz de la luna el cual molestaba en los ojos de los bandidos. 

 Atados de pies y manos permanecían colgados por una soga la cual salía de alguna manera del suelo, indefensos. Los bandidos se limitaron a oír con horror al siniestro niño el cual repentinamente dejó de hablar para acercarse a sus cautivos desapareciendo y apareciendo detrás de ellos en un modo fantasmal.

 Ya es hora señores ¿donde está la niña que iba con migo?.- decía Zetsu muy cerca del oído de una de sus víctimas.

 ¿De que demonios hablas, niño? Suéltanos o sufrirás las consecuencia....- dijo el bandido, cuando Zetsu lo apuñaló en la costilla quien inmediatamente, dejó correr la sangre rápidamente.

 Esta bien, te lo diré yo, pero no me mates.- suplicó el otro bandido.

 ¡Tenemos a un ganador!.- gritó Zetsu con alegría y una sonrisa falsa en su rostro, como si estuviera hablando con alguien más. Su carácter cambió y se puso serio luego de eso.

 Vamos, ganador, cuéntamelo todo, tienes poco tiempo hasta que tu amigo muera por hemorragia.- habló Zetsu mientras se sentaba frente al vándalo.

 Te vimos con ella, escondidos, parecías enfermo así que decidimos robar sus cosas, pero al entrar una luz nos iluminó, y corrimos hasta escapar de ahí. Nuestra misión fracasó temporalmente hasta volver, pero ya no estaban. después de eso el destino te puso en nuestro camino.- explicó titubeante el bandido, luego prosiguió.

Un ser, hombre, mujer o fenómeno nos dio una gran suma de Yen por ti, la niña solo era molestia.- fue lo último que el bandido dijo mientras Zetsu posaba su mano en el otro bandido ya moribundo la cuál lentamente se ponía negra, y su compañero dejaba de perder sangre a cambio de morir de a poco. 

 Zetsu inclinó su cabeza como si disfrutase con regocijo al apoderarse de su alma. Su mano y brazo completamente negra soltó al bandido quién dejó caer su cuerpo al suelo, en efecto, ya estaba muerto.

El vándalo quiso ver a Zetsu luego de su acto atroz pero éste había desaparecido, entonces supo que sería su fín.

 Ya sabemos lo que queremos, matemoslo y aumenta mi poder. ¡No! Dijo que hablaría si lo dejamos morir. No hagamos caso a sus palabras, el no es puro de la honradez. Espera, tengo una idea...(se escuchaba en la oscuridad).

 El bandido no sabía que hacer ni hacia donde mirar, sólo había una fogata que le proporcionaba luz en la intensa oscuridad. Entonces una mano iba tapando su boca lentamente, y una boca lamió su cuello hasta llegar a su oreja derecha.

 Nunca dije que no profanaría tu alma.- se escuchó una voz ronca detras del bandido y unos ojos rojos brillaron cual rubí y la mano se tornó negra. El vándalo ahora vivía sin alma, y desatado, como un muerto en el mundo mortal, su cuerpo seguía existiendo sin rumbo fijo, sin saber a dónde ir.

 Al amanecer la luz del imponente astro iluminó el cielo pero en el bosque apenas pequeños rayos tenue lo atravesaban. Un portal Oscuro se forma silenciosamente y Zetsu sale de el.
Ya es momento, ahora dime dónde vieron por última vez al que les dió la orden de capturarme.- dijo Zetsu pero sin nadie a su alrededor. Mientras caminaba hacia los confines del bosque.

"Hay quiénes depositan sus palabras en figuras, mientras soy yo quien las crea"

Final del décimo cuarto capítulo.