ANTERIORMENTE
NARRA LUCY
Me levante con la respiración agitada sosteniéndome el pecho asustada y lo primero que hice fue mirar a mi alrededor y confirmar si todo lo que vi fue real, la única prenda que me vestía ahora era una sábana blanca que tenía colocada alrededor de mi cuerpo y unos metros más halla bajo los pies de la cama un traje de gala junto a mi vestido se encontraban tirados en el suelo juntos fue entonces cuando calme uno de mis temores y el otro se hacía presente.... Que cual era mi otro temor simple el hecho de que el me haya abandonado luego de darle lo que me pidió y yo cedi gustosa sin dudar dejándome llevar por un deseo carnal.
DECIMOSEGUNDA NOCHE: ERES MIA
NARRA NATSU
Luego de besar sus labios y envolverá entre mis brazos me sentía el hombre más feliz sobre la faz de la tierra entre una que otra pregunta decidí decirle lo que me faltaba para que ella fuera completamente mía.
El rubor de sus mejillas cuando respondí a su pregunta sobre lo que me faltaba para que ella fuera completamente mía fue la reacción más tierna y dulce que pude ver. No resistí ante su dulzura e inocencia y la rodee con los brazos nuevamente acercándola a mi pecho mientras oía el martilleo de su corazón contra su pecho al punto que juraría que su corazón en cualquier momento saldría de su pecho.
Ella se acomodó entre el espacio de mi cuelo y susurro muy despacio que lo hiciera.
Algo que desde luego me sorprendió, la aparte con delicadeza cogiéndola de los hombros para mirarla directamente a los ojos si el color de sus mejillas ya era un tono más rojizo que el anterior.
- Por favor repite lo que dijiste.-
Ella agacho la mirada dudando en si decirlo nuevamente o callar los segundos de silencio en la habitación se hacían eternos.
- Perdona debí oír mal.-
- Hazlo.- repitió la rubia con un tono más audible.
- Que haga que?-
- Hazme tuya.......- no logro terminar la frase ya que selle sus labios con los míos.
- Pero estas segura sobre esto.-
- Si.-
La volví a besar con delicadeza nuevamente mientras la elevaba del suelo sin separar nuestros labios y caminaba con ella en brazos al estilo nupcial con dirección a la cama de la habitación al llegar a mi destino la baje con suavidad mientras que la intensidad del beso iba creciendo cada vez más, el maldito aire se hizo presente y tuve que alejarme de ella para que pueda respirar para cuando tomo el suficiente aire esta vez fue ella quien inicio el beso obligándome a recostarme sobre ella, el vestido que traía en serio era un estorbo, pues al parecer no era el único que pensaba lo mismo ya que ella misma se deshizo de su vestido y lo arrojo a los pies de la cama, mientras ella se desprendía de ese trozo de tela yo hacía lo mismo con mi camisa y los pantalones por un momento sentí que la temperatura de la habitación se había elevado.
Estaba contemplando el cuerpo de mi diosa cuando ella volvió a tomar el control besándome y me obligo a quedar debajo de ella, la sensación de sus labios suaves y la calidez de su piel sobre la mía seria mi nueva adicción, en un momento inesperado le di la vuelta y yo quede encima me separe de sus labios y trace un camino de besos sobre su cuello mientras mis manos no dejaban de acariciar sus blandas y contorneadas piernas basto solo un par de besos más sobre su cuello cuando escuche un gemido procedente de su garganta, ese sonido y el que ella me llamara por mi nombre me hizo perder la razón mis besos sobre su cuerpo eran cada vez más hambrientos al llegar sobre sus pechos me deshice de la parte superior de su lencería comencé lamiendo y chupando uno de sus pechos mientras que con la otra mano acariciaba su otro pecho y en un descuido me coloque sobre sus piernas rosando de esta manera nuestros sexos lo único que los separaba eran las únicas prendas que aun llevábamos puestas. Para incitarla a que su deseo sea mayor movía lentamente mis caderas sobre ella simulando embestidas.
Los gemidos se hicieron más fuertes en la habitación, así como el dolor iba creciendo ahí en mi entrepierna, con extrema rapidez me deshice de ambas prendas, el roce de mi miembro sobre su intimidad me hizo gruñir de deseo.
Para no asustarla intente contener mi deseo y me acerque nuevamente a sus pechos para besarlos, el color de su cara ahora era un rojo completo ella solo cerraba los ojos y se dejaba llevar, cuando note un pequeño descuido por su parte alinee mi miembro en su entrada y comencé a penetrarla lentamente a medida que avanzaba en su interior sentí que algo se desgarraba, esto no podía ser cierto yo le estaba quitando su virginidad al saberlo por alguna razón me sentí feliz.
Me hizo feliz saber que yo era su primer hombre y planeaba ser el único para ella, cuando por fin estuve completamente dentro de ella espere unos segundos a que se acostumbrara, sus finos brazos estaban aferrados a mis hombros su respiración agitada y el sonido de sus corazón martillando contra su pecho era lo único que se oía dentro de la habitación.
Comencé a mecer mis caderas lentamente en su interior no paso mucho tiempo cuando acelere mis embestidas, la fina capa de sudor que cubría nuestros cuerpos era cada vez más visible, así como una u otra marca que dejaba por su cuerpo, pronto sentí que ella había alcanzado el clímax cuando clavo sus uñas sobre mi espalda, luego de ella me vine yo dentro de ella, la llene con mi esencia y gruñí por la satisfacción de la sensación.
Salí de su interior y acaricie su rostro con mis manos bese su frente con dulzura y luego sus labios me separe y le dije:
- Eres mía.- al terminar esa frase una sonrisa apareció en sus labios y la acurruque en mi pecho, cubrí nuestros cuerpos y no paso mucho cuando cayó en un profundo sueño.
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· Espero que les haya gustado.... Y una vez más pedir DISCULPAS PUBLICAS por no haber actualizado antes.
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MI ETERNO GUARDIÁN
RomanceMi corazón salto como loco al observarlo y enseguida mis mejillas iban cogiendo rubor, no sé porque me sentí avergonzada, y diminuta ante su mirada, lo que si sabía era que este hombre seria mi perdición.