Un año antes Dipper era un chico solitario que de forma irónica todos conocían de forma demasiado íntima; muchos hombres anónimos podían contar el más insignificante detalle de su cuerpo, su forma en que gemía cuando lo penetraban en cambio de darles dinero, de la forma en que su boca daba orales como todo un profesional. Su vida en la prostitución había sido apenas cuando dejaba su tierna infancia, y aunque eso era algo que le daba demasiado asco tampoco tenía otra opción. Al menos le daba algo para comer y pagarse el alquiler en un departamento de mala muerte.
Hoy era algo diferente. Hoy no hubo clientes y para su mala fortuna acabo lloviendo. Como maldecía su suerte, como maldecía haber quedado sin familia por un maldito accidente, como había odiado ese orfanato donde no era tan diferente ahora que vivía en las calles. Lo odiaba todo, se sentía tan sucio, se santa demasiado solo. Solo la lluvia lo calmaba mientras caminaba sin rumbo fijo pues no quería llegar a su "hogar"- también debía un mes de renta, lo más seguro es que se la tuviera que mama al casero por otro día, y no estaba de humor para eso- . Ahora solo vagaría por las calles hasta que se cansara y tuviera que regresar a ese pequeño departamento donde se drogaría con pegamento.
No se dio cuenta que pasaba por un manicomio de la ciudad ni mucho menos hizo caso al joven que vagaba en los patios en un paso lento y distraído como si tampoco pensara demasiado en mucho hasta pasar por la reja que separaba al edificio de la acera a la cual se subió pero al tratar de bajar cayo enfrente del castaño asustándole.
Dipper estaba asustado al ver al pequeño rubio tendido en la acera. Se agacho y cuando apenas toco su hombro este se apartó de golpe para sentarse en la acera y mirarlo con el ceño fruncido mientras se encogía en sí mismo.
—No me toques— gruño y por un momento le recordó a un gato cabreado y mojado. Se levantó para mirar hacia el hospital. Todavía no estaban buscándolo— vámonos.
—No niño, tú te vas— empezó a andar para ver como el rubio le seguía— será mejor que seas rápido o te atraparan.
—Tienes razón, hay que irnos rápido— asintió para verlo confundido— ¿Por qué no corres? También te van atrapar a ti— le tomo de la mano.
— ¿Disculpa?— se separó del rubio— no me involucres, ni siquiera te conozco.
—Me llamo William Cipher, pero todos me llaman Bill así que llámame Bill— se presentó como si nada— ahora me conoces ¿podemos irnos?
—Creo que no lo entiendes— negó para escuchar las alarmas del hospital. Al parecer notaban que faltaba un paciente. Tal vez lo mejor era irse e ignorar aquel paciente mental pero, contra todo pronóstico él fue quien agarro la mano del rubio y empezar a correr.
—Yo no te conozco— dijo después de calmar el paso tras correr unas diez cuadras y llegar a la vivienda del castaño que para su sorpresa no estaba cerrada— ¿Cuál es tu nombre?
—Dipper— dijo automáticamente. Claro ese no era su nombre pero sus clientes siempre lo buscaban así.
—Mucho gusto...que linda casa, es demasiado linda—dijo bastante alegre Bill que veía le desolada y triste morada del castaño.Dipper le miro confundido, pero suponía que era normal .
Continuara.
Espero que haya sido de su agrado.
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Efecto Alicia (DipBill)
FanfictionLos dos estaban perdidos, en un viaje que lleno de sangre y drogas buscaban algo, pero ¿Qué buscaban específicamente? Su país de las maravillas ¿acaso eso existía? Posiblemente si, debían de buscarlo.