Efecto Alicia (DipBill)

Capitulo 7

— ¿Está todo bien?— pregunto Bill con gesto aburrido al castaño que seguía revisando el auto. Era increíble que se detuviera en medio de la nada, comenzando a fallar. Ahora estaban varados en medio de la nada- literalmente, el desierto siempre daba una vista demasiado desolada- en un día demasiado caluroso que parecía quemar— ¿No quieres que te ayude?— salió del auto.

—No tiene solución — suspiro cansado — al menos no aquí, no hay nadie para ayudarnos.

— ¿Acaso eso sirve?— pregunto para recargarse en al auto— ¿Y si nos vamos caminando?— propuso, aunque lo más posible es que se tomaran varias horas encontrar alguna civilización.

—No creo que sea bueno, en especial con este calor. Y tampoco creo que pase otro auto— se empezó a estresar ¿Por qué demonios tenía que pasarle cosas como esas? Era demasiado injusto. Como maldecía al sujeto que había asesinado por tener un auto tan inservible— será mejor que entremos en el auto mientras pensamos en cómo arreglarlo— se puso a su lado viendo como el rubio ni parecía ponerle atención — ¿Bill?

—Tal vez si pase— se alejo— nosotros pasamos aquí ¿Por qué no pasarían otros?— argumento y aunque esta vez tenía un poco de lógica no estaba de acuerdo.

—Porque casi nadie pasa por aquí, posiblemente.

—Bueno, podemos intentarlo Dipper— cuando estuvo en medio del camino se sentó sobre el pavimento — y cuando llegue el momento nosotros atacaremos con esto— se levanto para correr hacia al auto empujando el castaño para abrir la guantera y sacar un pistola calibre 22. ¿De dónde había sacado eso?— cuando lo matabas estaba jugando y lo encontré ahí— explico sin decirle nada.

—No creo que sea una buena idea— negó al ver como Bill se sentaba de nuevo en medio del camino poniendo el arma sus espaldas— regresemos al auto, hace demasiado calor y te hará daño.

—Yo se que funcionara, solo es esperar un poco aseguro ignorando las palabras del otro— y me quedare aquí, no quiero que se escapen.

—Bueno— suspiro molesto ¿Por qué siempre tenía que ser demasiado terco?— ya vendrás cuando te sientas terrible— regreso al auto que en realidad no había mucha diferencia a estas afuera. Tal vez el también era un necio.

...

Había pasado media hora cuando escucho el sonido de un auto acercarse. Aunque también podía ser su imaginación; el calor era demasiado –le dolía demasiado la cabeza y por momentos sentía que se desmayaría- imposible que no estuviera seguro, hasta que escucho como frenaba.

Salió del auto apresuradamente ¿Qué tal si aquel auto no había visto a Bill y lo habían atropellado? Era demasiado paranoico pero sentía que era una posibilidad bastante probable.

Para su alivio eso no había pasado. Aquel auto Honda descapotable rojo estaba parado a unos cuantos metros de distancia de donde estaba Bill y este estaba al lado del auto platicando bastante animado con la pareja que estaba montando el auto. Cuando se acerco pudo divisar que tenía el arma escondida en el pantalón.

— ¡Hey, Dipper!— le llamo animado el rubio — Que bueno que has llegado — cuando se puso a su lado sintió como le abrazaba contra él— ellos me vieron y quieren ayudarnos con el problema del auto ¿Cómo dijeron que se llamaban? Me suelo olvidar de los nombre— la pareja menciono el nombre, parecían demasiado calmados — Je lo siento. Bueno yo les explique teníamos problemas con el auto ¿no es lindo de su parte? También me contaron que recién acaban de casarse— empezó a contarle como si fuera toda una novedad, su felicidad esa palpable. Realmente a él no le interesaba.

—Felicidades— se forzó en sonreír.

—Bueno ¿en qué quieren que los ayudemos? Podemos darles un aventón si quieren— hablo la mujer que aunque parecía despreocupada se notaba algo nerviosa. Algo razonable, pensó Dipper, nadie se sentía muy cómodo que en medio de la nada se encontraran con un chico que a lenguas se nota raro.

—No entienden— negó Bill echando una risa— nosotros queremos algo más sencillo, queremos su auto ahora que el nuestro se fue al carajo, así que les pido de la forma más atenta que salgan de aquí y nos dejen pasar— sin quitar aquel tono divertido en su voz saco el arma asustando a los ocupantes del auto— ahora.

La pareja se asusto pero antes de que pudieran arrancar de nuevo, Bill alzo el arma apuntando al hombre disparándole en la sien, atravesando su cráneo y matándolo al instante. La sangre salió disparada, ensuciando al auto, a la recién y horrorizada viuda y a su asesino que parecía aun más feliz con el acto cometido. Por su suerte, Dipper no logro alcanzar ser manchado por aquel líquido carmesí.

La mujer salió del auto deprisa, corriendo por su vida aunque sabía que lo hacía era inútil. Bill empezó a caminar con ella, sería divertido la cacería pero una mano en su pecho se lo impedido.

—Ella es mía, casi no me dejas matar— reprocho al ver al mayor que veía como le mujer se alejaba de ellos— se va a escapar.

—Tienes razón, lamento ser egoísta— quito su mano — yo limpiare al auto, diviértete— sonrió levemente para besar su frente e ir a encargarse del cadáver.

—Gracias no tardo— corrió con ganas, sintiendo esas adrenalina corriendo por sus venas.

—Lo harás— suspiro un poco y mientras arrastraba el cuerpo de aquel hombre a su auto escucho el sonido tan característico del arma velica. Eso había sido demasiado rápido. Se encargo de limpiar lo mejor que podía hasta que llego Bill para ayudarle a limpiar e irse. En el camino no pudo evitar mirar al cadáver de la mujer tirada en el camino con una gran mancha carmesí en su espalda.

—Es un auto muy bonito ¿verdad? Aunque huele aun a sangre.

—Es verdad— asintió — no debí dudar de ti, lo siento.

—No pasa nada, está todo bien— se recargo en el asiento— ¿verdad que todo esta bien?

—Por supuesto que si— realmente dudaba de su respuesta.

Continuara.

Bueno, como los quiero demasiado (¿?) hoy habrá capitulo doble :D esperen con ansias el siguiente capitulo nos vemos