Capitulo 11

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Sabía que ya no podía seguir así, sus rostros estaba en todas partes, estaba siendo buscados por la policía. El más pequeño e insignificante error haría que ambos los detuvieran por asesinato múltiple; el iría a prisión a cadena perpetua- posiblemente, habían llegado a California y lo que se sabía era que la pena de muerte era solo cosa del pasado- y Bill volvería a un psiquiátrico, rodeado de esas paredes blancas, siendo sedado. Estarían separados, eso le aterraba aun más que la prisión. Tal vez si solo huyeran del país, viajar hacia el sur, pero ¿realmente tenían posibilidades? Trataba de mantenerse tranquilo, hacer como si nada pasara mientras manejaba por esas carreteras. No quería alterar a Bill, pero algo de él sabía que estaba consciente de lo que sucedía. Estaba estresándose demasiado.

—Dipper ¿estás bien? Te ves demasiado cansado— le comento el rubio mientras conducían de noche por las calles de Sacramento. Parecía estar demasiado tranquilo y por suerte no llamaban la atención— creo que deberías dormir un poco.

—Estoy bien, no te preocupes— suspiro frenando ante una luz en rojo. No había otros automóviles, el camino parecía desierto. Habían estado todo el día en auto, solo se habían detenido en una ocasión en San Francisco para cargar gasolina – lo cual no salió tan bien como había esperado pues el dependiente los había reconocido y Bill le había disparado en la cabeza, habían huido por suerte-.

—No estas bien— contradijo. Claramente se notaba lo preocupado que estaba por él— Dipper ¿crees que podemos lograrlo? Ya sabes, llegar aquel lugar— pregunto llamando la atención del mayor.

—No lo sé— suspiro pegando su cabeza al volante, mirándole con duda— todo lo que hemos estado haciendo para llegar esta mal, a todas esas personas que robamos, asesinamos, no están buscando por eso y si nos encuentran nos ira demasiado mal yo...

—Lo sé— murmuro acomodándose en su asiento para mirarlo de frente con toda comodidad— a mi me importo matar a esas personas, era demasiado divertido, además nos ha ayudado a llegar tan lejos, a vivir cosas que yo creo que nadie ha hecho— estiro sus manos para agarrar una del castaño— yo también dudo que lleguemos a ese lugar pero ¿acaso importa? Creo que ya ni siquiera importante donde estemos si estamos los dos juntos. Creo que eso es lo que lo hace maravilloso—a pesar de lo cruel que podía sonar para Dipper le pareció lo más dulce que había salido de aquella dulce boca.

—Bill— apenas pronuncio para abrazarlo contra si a pesar de lo incomodo que era— entonces ¿está bien que no lo busquemos?

—Cualquiera lado contigo es mi país de las maravillas— rio un poco— sabes andaba pesando que podríamos ir a la playa, la más cercana que podamos ir— opino frunciendo el ceño al escuchar la risa del castaño— ey.

—Es demasiado infantil, lo siento— tomo aire— ¿Por qué quieres ir a la playa?

—Nunca he visitado alguna— comento— quiero ver el mar con mis propios ojos por primera vez contigo.

—Bien, supongo que sería algo bueno— sonrió un poco tranquilo para conducir de nuevo al darse cuenta que la luz del semáforo daba a verde— el mar es genial.

—Ya lo creo... ¿y si buscamos un lugar bonito junto al mar para vivir? Donde no podamos preocuparnos por nada ni por nadie, solo los dos— comento viendo distraído viendo las últimas casas que había en su camino. No recibió ninguna respuesta, de hecho ni siquiera esperaba alguna respuesta y eso estaba demasiado bien.

...

La lluvia que caía era casi torrencial mientras caminaban tomados de la mano por la carretera totalmente empapados; era una lástima que el auto que habían robado se hubiera ido a la mierda y sabían que quedarse no era una buena opción- además el grio y la humedad de la lluvia les hacia sentir bien, solo tenían que buscar un buen lugar para pasar la noche, mañana verían cual sería el pobre incauto que le robarían.

Efecto Alicia (DipBill)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora