Capitulo 13 (FINAL)

392 71 40
                                    


La libertad debía asociarse al mar, su frescura, esa sensación de que nadie puede detenerte, o eso al menos sentía Dipper cuando llegaron a unas de las costas. Nada malo podía pasar en esos momentos. Claro, solo debía olvidar la horrible masacre que había ocasionado pocas horas en ese bar y que en esos momentos su querida hermana a la cual no había visto en años se encontraba ahí, decidida a encontrarlo. No, eso no era demasiado importante en esos momentos.

— ¿Por qué no paramos para comprar algo?— pregunto Bill, ahora que lo pensaba ya tenía bastante tiempo que no comían nada, y bueno, ahora estaba seguro que no pasaría nada. Aunque debía de tener sus medidas.

—No creo que sea bueno entrar a un restaurante Bill, pero podemos comprar todo lo que queramos en una tienda— sonrió al ver como el menor quería celebrar.

— ¿Yo puedo ir solo? Claro tu estarás cerca— dijo viendo una tienda de víveres que estaba al otro lado de la calle.

—Supongo que no tiene nada de malo— manejo hasta llegar enfrente de la tienda. Agarrando un puñado de billetes le dio al rubio que salió de prisa del automóvil sacando el arma que había robado pero fue detenido por Dipper — ¿Por qué?— pregunto confundido.

—Tenemos dinero no hay necesidad— negó agarrando el arma y dejándola en el asiento del copiloto— además yo estaré aquí por si algo pasa. Solo no compres solo doritos, te harán daño.

—Está bien, no tardo— con un puchero en la boca entro tranquilo a la tienda,

Dipper en ese momento se quedó esperando en el auto mirando de vez en cuando el gran motín que había tomado. Habían tenido un gran golpe de suerte y se sentía calmado. Al menos hasta que pasaron unos 10 minutos y Bill parecía no salir. Sabía que se tardaba, pero había algo que no le daba un buen presentimiento. Tomo el arma del asiento para salir del automóvil.

Primero camino con calma, pero al escuchar el sonido del disparo solo atino a correr ¿es que acaso Bill atraía de alguna manera lo problemas? Entro de golpe en la tienda, la cual estaba vacía. El dependiente sostenía un revolver de calibre 22 en las manos y cuando se dio cuenta de su presencia le apunto llamándole asesino. Bien tenía razón, así que sin darle tiempo al hombre le disparo en la frente matándolo en el acto.

—Bill ¿Dónde estás?— comenzó a buscarlo, por favor que este bien, que no pasó nada malo, a Bill no le pasaban cosas malas, o sí.

En el fondo de la tienda lo encontró tirado en el piso encima de un charco de su propia sangre. Aun respiraba, pero parecía que empeoraba por cada momento y sus manos sostenían el costado donde parecía el origen de la hemorragia.

—Lo siento...me he tardado— apenas pudo susurro— ese tipo...me reconoció como un asesino y me disparo cuando estaba agarrando la comida ¿Por qué lo hizo? Yo no le hice nada malo.

—No digas nada— sin poder pensarlo le cargo en sus brazos y llevarlo al auto. Era demasiado ligero por lo colocarlo en el asiento trasero era demasiado sencillo. Sin contar a las personas que les veía, se subió al auto para arrancar— te llevaremos a un hospital, estarás bien.

—No quiero ir a un hospital, odio los hospitales— se quejó empezando a toser sangre— Dipper, por favor, voy a morir, no tiene caso— empezó a llorar— no pueden salvarme.

— ¡Cállate!— grito frustrado. Para empezar no sabía dónde demonios estaba un maldito hospital— por favor, cállate. Tú no puedes morir, no puedes dejarme solo.

—Nunca lo hare... ¿podemos ir al mar? Siempre quise verlo ¿recuerdas?

Dipper freno de golpe para verlo. Él tenía razón, él no se iba a separar de él, de hecho incluso estaba bien, o eso al menos decía su mente que poco a poco se adentraba en los oscuros pasajes de la locura. Arranco de nuevo al mar.

...

Encontrar un lugar apartado resulto llevar su tiempo y cuando se detuvo, Bill estaba más muerto que vivo. Pero eso ya ni siquiera lo notaba Dipper. Para él, Bill estaba bien, porque en ese momento debía estará bien.

—Bill, este es el mar— le saco con cuidado del auto para recostarlo en la parte delantera del auto, dejando todo manchado de sangre. Vio como aquellos delgados labios teñidos de carmesí sonreír— ¿Bill?

—Es demasiado hermoso— susurro— gracias, Dipper, ahora puedo ver ese lugar hermoso contigo.

—Y-yo también— se subió encima de el para acariciar su rostro— ahora siempre estaremos juntos ¿verdad?— tomo entre sus manos su delgado rostro.

—Claro— susurro— bésame— cada vez se escuchaba menos y cuando sus labios se tocaron en aquel profundo beso su corazón se detuvo. Oh pero para Dipper, eso no había terminado, Bill estaba ahí y estaba dispuesto a continuar.

Pronto sus labios no le hicieron suficiente. Ese beso no era suficiente. Quería hacerle el amor ahí mismo, demostrarle cuanto le amaba. Comenzó a desvestirse para seguir con el cadáver aun tibio del rubio. Comenzó acariciarlo, llenarlo de beso- en especial en su costado, donde saboreo el dulce sabor de su sangre- para terminar con penetrarlo con todas sus fuerza. Su interior era simplemente genial.

—Vamos Bill...gime— pedía mientras lo sostenía de los muslos entrando más profundo dentro de él— vamos amor, sé que te gusta— la desesperación le ganabas y comenzaba hacerle daño — por favor— suplicaba besando sus labios sin ser correspondido. El orgasmo que lleno aquel cuerpo sin vida llego a ser más angustiante— Bill, te amo, dime que me amas— se recostó en el cadáver.

Apenas pudo sentir una manos que le separaban de golpe de su amado y unas frías esposas le apresaban las muñecas. Miro confundido a todos los agentes de policía que le miraban con asco ¿Cómo es que habían llegado ahí? ¿Por qué interrumpían un momento demasiado íntimo con Bill?

— ¿Mabel?— pregunto desorientado a ver a su hermana. Ya no era esa mocosa sucia que vio por última vez en el orfanato. Ahora era una bella mujer que vestía de policía y le miraba aterrada— Mabel, diles que me suelten, no me puedo separar de Bill, tengo que protegerlo de todo, como lo hice contigo.

—Yo— la pobre castaña apenas podía procesar todo lo que pesaba a su alrededor para hacer que soltaran a su hermano— ven conmigo, no te haremos daño, Bill esta lastimado ¿verdad?— Dipper solo se limitó a sentir con la cabeza— dejemos que lo ayuden, nosotros iremos a un lugar más cómodo y pronto se verán de nuevo— algo que había aprendido en el FBI era como tratar a los detenidos. No esperaba que todos sus conocimientos los aplicara con su hermano— te he extrañado demasiado, cuando quise ir por ti, simplemente no encontré.

—Lo siento— los dos gemelos caminaron a la patrulla— yo también quería verte, pero ya estamos juntos, puedo presentarte a Bill.

—Lo harás hermano.

...

—Dipper, Dip...— el rubio parecía demasiado feliz abrazándole con fuerza— lamento tanto verte, lo siento es que solo me perdió, ¿has estado bien sin mí?

—Un poco, te extrañaba demasiado, pero volví a ver a mi hermana— empezó a contar abrazándole— ella ha madurado demasiado, pero no entiendo porque esta triste por mí.

—Tal vez porque notaba que estabas triste, pero ¿ya no lo estas, verdad?

—Por supuesto que no, estas a mi lado de nuevo.

Y no nos separaremos de nuevo.

Mabel suspiro al ver a Dipper en aquel patio del manicomio delirando de nuevo por aquel chico muerto, en parte estaba aliviada que estuviera en un ambiente más tranquilo que en una prisión, no obstante ver a su hermano con aquel chico le daba demasiada pena. Y la hacía sentir demasiado culpable. Por un momento pensó en contarle la verdad, que ese chico había muerto, pero no quería quitarle la poca felicidad que tenía. Era mejor verlo en ese sitio feliz. Al menos el que estaba dentro de su cabeza.

FIN.

Y llego el final :D
Quiero agradecer a todas esas personas que han seguido esta historia, que han comentado y dando aliento para seguirlas. No hay palabras para describirlo. Muchas gracias.

Nos veremos en las otras historias.

ch!X(}

Efecto Alicia (DipBill)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora