Enzo«¿Dónde estoy?»
Fue la primera pregunta que atravesó mi mente cuando comencé a abrí los ojos.
Pronto comencé a darme cuenta de lo que estaba sucediendo, me encuentro atado y amarrado a una silla, tengo una mordaza en la boca y un fuerte golpe en la cabeza. Me siento mal, y estoy en un cuarto vacío y a oscuras. No oigo nada ni a nadie...¿Me habían secuestrado?
«¿Pero eres tonto Enzo?» me regañe a mi mismo. Era claro que me habían secuestraron.
Comencé a hacer memoria y lo último que recuerdo fueron las voces de aquellos tipos y nada más, después todo se volvió negro y ahora despierto en este lugar. Me han dejado inconsciente y me trajeron a esta inmunda habitación…
Maldición. Definitivamente no me puede pasar algo peor.
De golpe escuche la puerta que estaba frente a mi abrirse y un tipo un poco más alto que yo entro en la habitación a oscuras. Tenía un pasamontañas en la cara por lo cual no lo veía la cara.
–Veo que el bello durmiente ha despertado, ¿Tienes hambre? –me pregunto pero yo no conteste. Esa era la voz de uno de esos dos tipos, la recuerdo perfectamente– Pues lo siento...pero hasta mañana no vas a comer –añadió con una sonrisa divertida que pude notar –Descansa niño rico...ponte cómodo– siguió y se fue de la habitación. ¿A que había venido? ¿A molestarme? Que inmaduro...
No se cuantas horas pasaron, solo se que no me estaba sintiendo bien.
«Si duermo no pienso, si duermo no pienso, si duermo no pienso...»
¡Joder! Pero si ni dormir puedo.
Quiero no pensar. Mi estómago ruge, no se que hora es, pero llevo horas aquí...seguro ya es de noche. Porque esta habitación ni ventanas tenía, era toda cerrada y con un horrible olor a humedad.
¿Cuanto tiempo me tendrán así?
Si buscan un rescate por mi...pueden matarme directamente. Yo no confió en que mis padres paguen una suma grande por mi. Para ellos lo más importante es el dinero...no darán nada ni por su hijo.
Si no pagan, seguro me matan...como en las películas o las novelas que ve Lucero, aunque esto no era ni una película ni una novela. Esto era mi vida.
Mi maldita vida.
Nuevamente no se cuanto tiempo paso, una, dos, tal vez tres horas más, pero me estaba por quedar dormido, y no del sueño...sino del malestar que cada vez me sentía peor. No estoy para nada acostumbrado a pasar necesidades. Me siento mareado, llevo más de doce horas de no comer...lo sé.
¡Que jodida mierda! ¡Que poca resistencia tengo!
Estaba por quedar dormido cuando nuevamente escucho la puerta y una la luz en mi cara me molesta. Abro los ojos y veo que alguien prendió la luz del cuarto y cuando miró quien fue, vi a un chico más o menos de mi edad que me miraba sorprendido...o me conoce...o no sabía que estaba yo aquí. Y me inclino más por lo segundo, ya que no tenía pasamontañas y podía ver su rostro. Era castaño, de casi mi misma estatura y demasiado guapo y atractivo...bueno, es lo primero que suelo mirar en los hombres.
«¡Joder! ¿Pero en qué mierdas pienso?»
ESTE hombre me tenía secuestrado...no debo pensar esas cosas.
Ese tipo pareció salir de un trance que tuvo cuando me vio. Apagó rápidamente la luz y se fue cerrando la puerta de un portazo.
Nunca en mi vida había visto un hombre tan atractivo como él, lo tengo que admitir...era el típico hombre al cual no dudaría en coquetearle, pero ahora soy su rehén. Y eso no podía terminar bien.
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Vuelvo A Vivir (Gay) [Terminada]
RomanceAriel es un joven delincuente de 22 años indiferente al dolor ajeno. Junto a su hermano mayor Pedro y algunos compañeros realizan secuestros extorsivos. Enzo tiene 20 años, es de la clase alta e hijo de millonarios. Es un joven que podría tenerlo to...