Vuelvo A Vivir (Gay) [Terminada]

Capitulo 3

Ariel

Otro día más.

Ya han pasado tres días desde que está aquí el nuevo rehén.

–Cesar, ¿Has visto a mi hermano? –le pregunté entrando a la sala. Este estaba tirado en el sofá mirando la televisión.

–No. Salió en la madrugada y aún no ha vuelto –contestó sin despegar la vista del televisor al cual le cambiaba los canales.

–Ok –suspiré y me iba a alejar hacía la cocina a preparar algo de comer y alimentar a nuestro rehén, pero algo me llamó la atención.

–¿Qué es eso? –pregunté dándome la vuelta hacia el televisor donde César se acomodaba en el sillón y miraba atentamente en el canal donde había dejado al ver lo que sucedía.

–Parece que ya lo andan buscando...ya tenemos a la policía en el juego –mencionó César.

En la televisor estaba dando el noticiero informando la noticia:

Reportera– Y como veníamos diciendo sigue siendo desconocido el paradero del Enzo Martinez. El hijo de Ernesto Martínez, dueño de una de las fábricas industriales más importantes del país –decía con el micrófono en mano mirando a la cámara con un graff que decía en letras grandes "DESAPARECIÓ EL HIJO DE ERNESTO MARTÍNEZ" –Desapareció el día 13 de julio de un día para otro. El último lugar donde se le vio fue en una cafetería y por las declaraciones de Simón Arrieta, novio del desaparecido, se encontraba normal. Por lo cual cada vez es más débil la teoría de que se fuera por voluntad propia. Aun sigue la recompensa de 100.000$ por quien le encuentre o aporte datos relevantes de su paradero. Seguiremos informando.

–Bien, ya lo están buscando. Pero ¿100.000? ¿Enserio? Eso no es nada en comparación con lo que pedimos– comentó César indignado.

–Recuerda que aún no hemos llamado para pedir rescate –señalé.

Esa fue idea de mi hermano, normalmente llamábamos apenas traer al rehén, pero Pedro pensó que lo mejor en este secuestro era hacer desesperar un poco a la familia, para que estén dispuestos a pagar rápidamente.

–Es cierto...pero me gustaría verle las caras a sus papitos cuando escuchen la suma que vamos a pedir– siguió y soltó una risa.

–Ya olvídalo –lo deje ahí y me fui hacia la cocina.

Estuve preparando unos sándwich, es lo que se me da mejor. Mientras terminaba de preparar recordé un detalle.

«Por las declaraciones de Simón Arrieta, novio del desaparecido, se encontraba normal»

–¿Novio? –pregunte confundido– Joder...

Era así...ese chico tenía un novio lo cual quiere decir que es gay o bisexual, no lo sé, pero es seguro que le gustan los hombres. El Turco no se puede enterar...

Iba ahora mismo con la bandeja, un sándwich y una vaso de jugo.

Abrí la puerta y estaba Enzo ahí, aún atado pero sin mordaza ni venda en los ojos.

–Es hora que comas algo –hable. Ya no usaba el pasamontañas en la cara, mis compañeros sí, pero ellos no entraban aquí desde que me ocupo yo de sus alimentos y Pedro les prohibió golpear a Enzo. 

–Necesito que me sueltes –me dijo en voz baja

–No, no lo haré –le contesté firme.

–Tengo que ir al baño. Y si no me dejas ir...solo quedan dos cosas: o me muero porque me explote el riñón, o te ensució el piso más de lo que está y convivimos con la baranda.