Capitulo 6

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Ariel

Salía de la ducha después de bañarme...me puse frente al espejo mientras me secaba con la toalla el pecho donde me quede viendo las cicatrices que tenía en el cuerpo. Todo por culpa de ese maldito que me dejó el cuerpo marcado de por vida.

Saque esos pensamientos de mi cabeza...no quería recordar ese asunto ahora. Hoy tenía otras cosas en las que pensar, como el tema de Enzo. Ahora mismo debía ir por él para llevarlo al barranco y "matarle". 

Después de cambiarme salí del baño y fui al cuarto de oficina de mi hermano.

–Pedro...ya me iré –le dije para volver a salir pero él me llamó antes. 

–Espera Ariel, ven un segundo –me llamo poniéndose de pie

–¿Que pasa? –pregunte volviendo a entrar. 

–¿Estás bien tú? –me pregunto analizandome con la mirada. 

–Claro –conteste si más. 

–Lo digo porque nunca has matado a nadie, siempre te opusiste... y ahora aceptas sin quejarte matar a ese chico y encima cuando te gustaba– señaló jugando con un lápiz en sus dedos. 

–Me gustaba...cómo me puede gustar cualquiera. No estoy enamorado Pedro, además tú me lo advertiste y yo lo prometí. ¿No era eso lo que querías? Te estoy complaciendo.

–Eso me inquieta también –continúo– Nunca te importo tanto hacer algo para complacerme, siempre lo hacías por ti también.

–¿Bueno y a ti quien te entiende? –espete fastidiado.

–Solo te digo una cosa. Sabes que te conozco mejor que nadie... no intentes ninguna estupidez, haz lo que tienes que hacer –me dijo amenazante. 

–Se bien lo que tengo que hacer –asegure y me di la vuelta para irme.

–Eso espero...porque yo no perdono una traición– hablo a mi espalda.

Sin responder seguí mi camino en busca de Enzo en la habitación de secuestro. Sabía perfectamente lo que tenía que hacer...y lo haría. Dejaría libre a Enzo a como diera lugar. 

Entre en busca de Enzo y el estaba despierto. Le toque la frente y ya no tenía fiebre.

–Nos vamos... llegó la hora –informe desatando sus manos– Arriba –le puse de pie.

–¿Que hago? –pregunto en un murmuro. 

–Tu solo caminas y no dices ni haces nada. Voy a tener que ser un poco rudo contigo...pero recuerda que es una fachada –le dije antes de salir y él asintió.

Salimos de la habitación y lo tuve que llevar hasta la sala con los ojos vendados, en donde estaba mi grupo. 

–¡Nos vemos chaval…en el infierno! –le susurro macabro Cesar. 

–Voy a llevarle ya –comente para sacar a Enzo de esta situación lo más rápido posible– ¡Vamos camina! –le empuje.

–Chau niño rico –espeto el turco y le planto un beso forzado en la boca. Apreté el puño fuertemente, pero contuve mis deseos de golpear al Turco hasta matarlo. 

Él lo soltó y lo tiró contra la pared provocando un quejido de dolor de su parte– Ya vamos –sone impaciente agarrándolo fuerte y empujándolo hasta la puerta. No me gustaba tratarlo así, pero lo tenía que hacer.

Lo saque por fin de la casa y cuando nos acercamos al auto donde lo llevaría le susurré un lo siento. 

Abrí la puerta y le tire en la parte de atrás de la camioneta, cuando iba a subir al auto, mi hermano me hablo. 

Vuelvo A Vivir                                       (Gay) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora