Capitulo 5

1.7K 117 28
                                    


Enzo

Han pasado tres días desde aquella noche donde Ariel me defendió y luego su hermano me vino a hablar. Creo que Ariel no sabe que su hermano me vino a hablar porque no me ha dicho nada, no me dijo que era una locura eso de que el me mataría, porque eso es lo que es: una locura. 

Ariel me ha dado comida como lo hizo siempre, cada vez es más amable conmigo pero lo noto incómodo cuando se me acerca. ¿Sera cierto eso que le gusto a Ariel? ¿El se dará cuenta de lo que yo siento? 

No lo se. 

Ahora era de mañana y yo me sentía un poco mal. Estaba mareado a pesar de no moverme casi nunca, mis piernas están pesadas al igual que mis brazos por la falta de movimiento. Y aparte constantemente tengo mucho calor...

–Hey...–dijo Ariel entrando con una bandeja de comida. Era el desayuno. 

Yo le mire y le dedique una sonrisa débil...me sentía con pocas fuerzas. 

–¿Estas bien? –me pregunto al ver mi semblante. 

–Si...estoy bien –mentí con voz débil. Pero en vez de convencerlo de que estaba bien le confirme lo contrario.

–Tu no estas bien –puso su mano en mi frente– Mierda... estás volando de fiebre. 

Él dejó la bandeja en el suelo y se retiró de la habitación a mirar en el pasillo.

–Los imbéciles están en la cocina...no hagas ruido –me pidió desatando mis manos atadas

–¿Que haces? –le pregunté confuso.

–Voy a llevarte para que te acuestes y puedas descansar en serio –me ayudo a levantar y paso mi brazo por su hombro para apoyarme– No vayas a hacer ruido, no pueden saber que te saque de la habitación. 

Yo asentí y él me sacó de ese lugar que ya no soportaba y me llevó a un cuarto. Cuando logro abrir la puerta me recostó en una cama, por la ropa desparramada y la guitarra estaba seguro que era su cuarto. 

–Voy a traerte algo más apropiado para que comas y después te darás una ducha o dormirás para que te baje la fiebre...aunque debería darte algún analgésico –parecía decirse a si mismo.

–No, deja nomas se me pasara solo –le dije acomodandome en la cama... hace mucho no me recostaba en una.

–Voy a traerte algo. Tu descansa un rato –dijo eso y salió de la habitación.

Me recosté bajo las sábanas para dormir. Pero note algo y quizás importante:

La ventana estaba abierta. 







Ariel

Baje a la cocina a prepararle un té y una pañuelo húmedo para ponerle a su frente.

Mi hermano y compañeros estaban en la sala mirando un programa de televisión y yo pase por detrás de ellos con las cosas sin hacer ruido. 

Si descubrían lo que estoy haciendo tendría problemas. Además de que cada vez tienen menos paciencia con mis cuidados con Enzo. 

Entre en mi habitación nuevamente y Enzo estaba dormido en mi cama ¡Y la jodida ventana abierta! Eso me sorprendió...yo sin darme cuenta lo deje solo con una salida de escape y el no lo hizo, no se fue. Aunque posiblemente sea porque estamos en un segundo piso y porqué apenas puede caminar por la fiebre.

Me acerque a él y me senté al lado de donde reposaba. Le puse el pañuelo húmedo en la frente, y le deje el té en la mesita de luz, seguramente tendría que volver a calentarlo cuando despierte. 

Vuelvo A Vivir                                       (Gay) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora