Capitulo 21

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Enzo

Entre a la habitación con la bandeja de comida. Ariel no ha salido del cuarto en los cinco días que llevamos aquí para que nadie le vea y le reconozca ya que salio en las noticias su búsqueda.

–Amor...aquí está la comida –le hablé dejando la bandeja sobre la cama donde Ariel lee sin interés una revista 

–Estoy cansado de estar encerrado. Te he dicho que lo mejor es que vaya a entregarme –soltó tirando la revista lejos. 

–Ya lo hablamos. Quedamos en que no volverías a la cárcel. 

–Si, me dijiste que no lo haría ¡Pero no puedo vivir encerrado en una habitación de por vida, es lo mismo que estar en la cárcel!

–No será así siempre, te he dicho que confíes en mí. 

El me miro con los ojos entrecerrados tratando de analizarme sospechosamente con la mirada.

–¿Qué estás tramando? 

–Confía en mi ¿Si? –le pedí con una sonrisa. 

El no me dijo más nada. Ariel sospechaba que estoy haciendo algo desde hace rato, y si es verdad, pero no quiero que lo sepa aun. 



Después de desayunar y darnos un baño, estábamos mirando un poco de televisión. Debía reconocer que Ariel mejoró un poco su estado de ánimo por lo de su hermano. Aunque a veces le notaba triste de mas, creo que lo está superando poco a poco. 

Toc Toc. Golpearon la puerta. 

Ariel me miró confuso ya que nadie golpeaba a esta habitación salvó el servicio de limpieza que pedí que no venga más.

Me levanté y me acerque a la puerta sin abrirla– ¿Quien es? –pregunte 

–Simón –contestaron. 

Miré a Ariel que estaba desconcertado y abrí la puerta. 

Simón entro y me dio un abrazo amistoso. 

–Tengo lo que me pediste –dijo separándose.

Termino de entrar en el cuarto mientras yo cerraba la puerta. Ariel se levantó de la cama y lo miraba extrañado

–Hola –Simón le tendió la mano y Ariel sin contestarle nada hizo el apretón que soltó enseguida 

–¿Que está...? 

-–Yo le pedí que venga –conteste lo que sabía que me iba a preguntar.

Él alzó la cejas como esperando que le contara mis motivos. 

–Siéntate –le pedí a Simón que se sentó en el borde de la cama– Simón nos va a ayudar con el tema de tu problema con la ley. 

Ariel hizo una mueca, y sonrió como si hubiera dicho una broma– ¿Él? ¿Él nos va a ayudar? 

–Así es. Lo hago porque Enzo es mi amigo– contestó Simón 

–Ya... no te creo nada –mencionó borde

–Ariel –le rete 

–Enzo por favor... este tipo me odia ¿Cómo va a hacer algo para ayudarme?

–Ya te lo dije. Lo hago por Enzo. 

–No me vengas con esa. Se bien que tu quieres a Enzo bien lejos mio, ¿Como vas a ayudarnos si lo único que quieres es alejarnos? 

Yo me mantenía callado ante la discusión de Ariel y Simón. 

–Oime Ariel. Tienes una idea equivocada de mí –mi amigo se puso de pie– Lamento si creíste eso, pero no es así.

Vuelvo A Vivir                                       (Gay) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora