Capítulo 2: ¿Especial?

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Mi madre dudó mucho rato acerca de si dejarlo o no entrar a nuestra casa.

―Mamá, por favor, si él puede ayudar a papá, hay que dejarlo. Si quisiera lastimar a nuestra familia, lo hubiera hecho, no necesita permiso para entrar y matarnos a todos.

―Te equivocas, hijo, él, ni ninguno de su especie, puede entrar a una casa sin el permiso de sus dueños.

―¿Qué? ―No comprendí a qué se refería con esas palabras.

―Yo soy un vampiro, Leo, y se nos está negada la entrada a cualquier hogar por defecto, los dueños de casa han de dejarnos entrar, de otro modo, no podemos hacerlo ―me explicó el visitante.

―En ese caso, ¿cómo podemos saber que vienes con buenas intenciones y no a terminar tu trabajo con mi papá?

―No lo sabes. No tengo cómo demostrártelo.

―Bien, pero dime algo, ¿por qué mencionaste que Galiana te envió si no puedes hablar con ella?

―Una bruja me contactó y me envió con ustedes. Ella me solicitó ayuda para tu padre y tu familia, hay una mujer que no descansará hasta verlos a todos destruidos. Ella quiere acabar con toda tu familia.

―¿Quién es?

―No lo sé en esta época. Su nombre original es Catalina.

―¿Su nombre original? ¿Se lo cambió?

―Su nombre original es el primer nombre que le dio su madre, el resto son los nombres que los progenitores han dado a quien ella luego ha robado el cuerpo.

―No entiendo nada de lo que dices ―intervino mi hermano―. ¿Puedes hablar más claro?

El hombre clavó sus rojas pupilas en Franco.

―Escucha, Franco, yo sé que para ustedes todo esto es complicado y que no tengo modo alguno de demostrar que lo que digo es verdad, más que el hecho de afirmar que todo lo que he hablado es cierto.

―¿Cómo sabemos que no utilizas a nuestra hermana y nuestro dolor como señuelo? Todo el mundo sabe lo que pasó con ella y... ―habló Julius.

―Pero no todos saben lo de tu padre y del poco tiempo que le queda.

―¿Cómo sabemos que no fuiste tú? ―insistí.

―No lo saben ―afirmó.

―Déjenlo pasar ―ordenó mi padre con dificultad.

―Enrique... ―se alteró mi mamá.

―Déjenlo, si nos quiere asesinar lo hará hoy en nuestra casa o mañana en la calle. Nada ni nadie lo podrá evitar. No podremos vivir por siempre encerrados.

Las Lunas de Abril III: Un nuevo caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora