Epílogo

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Narrado por Manuel

Yo me separé de mi clan para ir en busca de mi hermano. Hoy, dos años más tarde, lo encontré.

Es amigo, según él, de un brujo ancestral que se supone lo ayudará a superar la culpa por el daño y a eliminar, totalmente, cada herida y hechizo al que fue sometido por Catalina.

Solo hay una condición, la que yo no permitiré que él acepte. Sin embargo, Ricardo duda. Quiere sentirse libre de esa opresión que lo angustia cada día más. Yo insisto en que aquella no es la manera, que Abril podría ayudarlo y Sonya, con su amor, le calmaría más que ese brujo maldito.

Debo llamar al clan. No obstante, eso es un arma de doble filo. Si no los llamo, no podré destruir a ese brujo yo solo. Si lo hago, ellos estarán en peligro, pues su fin y la condición de ese ser, era exterminar a mi clan.

Aquel hechicero era el que había sellado la tumba de la familia de Leo y, cuando lo vi, lo entendí. Ese... "hombre" busca, una vez más, la destrucción de nuestro clan. Y no dejaré que lo logre esta vez.

¿Por qué esta vez? Porque Mala'ikan estaba enamorado de Luna, la madre de Abril y se alió con Catalina para destruirnos. Mi mujer volvió a los cielos, yo escapé con mi hija, pero no por mucho tiempo. Apenas unos meses después, Mala'ikan la asesinó, no sin antes lanzar un poderoso hechizo sobre ella, el que la persigue hasta el día de hoy.

Para vengarme, formé un clan.

Mi primer clan.

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Las Lunas de Abril III: Un nuevo caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora