Capitulo 16

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- ¿Oyeron eso? ¿Van a dejar de actuar como dos niños? - Salomón bajo de los aires volviendo a la normalidad, adolorido y con heridas que poco a poco cicatrizaban. James también se veía grave con una herida muy profunda.

Era la primera vez que oía tan molesto a Abraham.

- ¿Y se supone son los caballeros de mi hermana? ¿Y se supone que así velan por su felicidad? Que mentira. - Me voltee y ahí estaba Raimundo y Jorge, atrás de ellos  pude visualizar a Charlotte que estaba usando de escudo a los muchachos.

- Cállate mortal, no sabes nada. - Salomón entro al interior del barco.

- ¿No van esperar que me quede como si nada no? - Dije con los brazos cruzados. - Es obvio que ahora me tienen que explicar, ellos hablaron demás. No se que es lo que esperan que pase al llegar a Rusia pero no me interesa me dirán todo ahora. - Se miraron entre si.

- Yo estoy de acuerdo, hay que decirle. Derek me dijo hoy, que llegaremos a Rusia en 7 días. Es demasiado tiempo, si le decimos ahora tendrá menos dudas para cuando llegue a San Petersburgo

James vacilo durante un rato, pero al final accedió.

- Esta bien, te dejo a cargo Abraham. Dimitri hermano llévame con Derek.

- Sígueme Julieth,

- Lo haré. Pero antes, ellos vienen conmigo, ahora están involucrados y no creo que entiendan mas que yo lo que esta pasando. - Abraham asintió. Mire a los muchachos y a Charlotte. - Tienen derecho a saber la verdad tanto como yo, solo después de esto ustedes tienen la libertad de elegir quedarse o irse, si deciden irse tengan por seguro que haré lo que este a mi alcance para que su seguridad sea garantizada. - Trate de que la simple idea de tener que alejarme de mi hermano no me afectara tanto como para llorar.

Seguimos a Abraham por las escaleras del barco, bajamos muchísimo hasta llegar a una habitación. Esta, era toda gris con una gran pantalla al fondo y una enorme mesa redonda. Era una sala de conferencia.

- Tomen asiento. - Dijo Abraham mientras agarraba unas cosas de un cajón del fondo. -Disculpen el desorden. 

- ¿Donde estamos? -Pregunto Charlotte aun agarrándose del brazo de mi hermano, diría que lo hacia apropósito si no hubiese notado su obvio nerviosismo.

- Esta es mi sala de conferencias. Cuando tengo lista alguna investigación y debo presentarla al equipo, los traigo acá. - La gran pantalla se había encendido y todos nos sentamos.

- He estado evaluandote Julieth.

- ¿Evaluandome?

- Si, es decir, según los reportes de Salomón de los hasta ahora recuerdos registrados puedo medir hasta que punto estas despierta o dormida.

- ¿Y cual es tu resultado?

- Pues, no es nada alentador la verdad, digamos que estas un 97,99% dormida. - Suspire.

- Es decir que no he avanzado en nada...

- Bueno tienes un rango de 3% que muestra que estas en proceso. No te desanimes eso es mejor que nada. Bien, comencemos por lo primero. - Dijo mientras frotaba sus manos y agarraba un interruptor. - El inframundo. - Pude ver distintas imágenes de seres siendo tragados por las llamas del fuego en la pantalla. - Si, si existe uno y también existe un cielo, cuando hablamos del inframundo nos referimos ampliamente al infierno, este, al igual que el cielo se rige por diferentes dimensiones, ya que no todos los demonios somos iguales.

- ¿Hay diferentes tipos de demonios? - Pregunto Raimundo.

- Si, si los hay. Se rigen por un rango de fuerza. Las Daevas son los segundos demonios mas fuertes, es decir, que son los segundos al mando.

Daevas 2: El Caballero de la Rosa Negra. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora