Hermanastro (Gay)

7. Vete de fiesta

Llegamos a casa después de ver el alucinante atardecer y nos fuimos directos a nuestra habitación. Veía que Samuel estaba de mejor humor y con energía.

- Me alegro de verte feliz.

- Sí, extrañamente ya no me siento tan mal como antes. Gracias.- Dirigió su mirada a mí y me sonrió como antes, haciendo que me vuelva a poner nervioso. No entiendo por que me pasa. Sera porque no me gusta que me miren directamente. Yo aparte la mirada hasta que vi que estaban llamando al móvil de Samuel ya que brillaba su pantalla.

- Sam, te están llamando.- Yo me quite los zapatos y me senté en la cama mientras él se acercaba al teléfono.

- Va, son mis amigos otra vez , quieren que me vaya de fiesta, pero no es que me apetezca mucho.- Se paso la mano por el cogote en signo de pereza.

- Pues yo creo que deberías ir. Es más, yo que tu iría.

- A sí? Y por que debería?- Samuel se sentó a mi lado mientras esperaba a que le contestara.

- Porque ahora te veo de mejor humor y no te vendrá nada mal salir con tus amigos y desfasar un poco.

- Si... no suena mal pero... no sé... es que no se si estoy preparado.

- Oh venga! Que prefieres, quedarte en casa acosando a tu ex en las redes sociales como llevas haciendo los últimos días aunque yo te haya dicho que la bloquees?

- Pues...

- Ni pues ni nada! Ahora llamas a tus amigos y te vas de fiesta. Allí te coges una buena borrachera y dejas de pensar en tus problemas.

- Acaso me estas obligando?- Me responde con un tono de voz desafiante mientras me mira fijamente a los ojos y recorta la distancia de nuestras caras.

- Yo? N-no, no, claro que no....- le contesto intimidado bajando la mirada mientras noto como mis mejillas arden. El se ríe.

- Bueno, supongo que tienes razón, por que no? venga! Pues voy a llamarles ahora mismo.

...

Iban ha dar las 10 de la noche y mientras yo estaba en nuestra cama con el portátil encima de mis piernas haciendo cualquier cosa, Samuel recorría la habitación de un lado al otro. Acababa de salir de ducharse y estaba decidiendo que ponerse, en toalla.

- Vale Eric, tu cual crees que debería ponerme, esta camisa azul oscura o esta camisa granate?

- Mmm... Pues no se... pero yo creo que con la granate estarías guapo.

- Gracias. Oye puedes mirar el tiempo que va ha hacer esta noche?- me pregunto mientras se agachaba a coger algo de uno de los cajones de abajo de su armario.

- Vale ahora miro... En serio, no puedes ponerte aunque sea un calzoncillo antes de que la toalla caiga al suelo y nos llevemos los dos un disgusto?-Estaba intentando mirar a la pantalla mientras cargaba, pero es que él me estaba desconcentrando con esa incertidumbre.

- JAJAJAJAJA disgusto dices! Este cuerpazo esta hecho para deleitarse con él!- De repente se da media vuelta hacia mí y suelta su toalla haciendo que caiga al suelo.- Ademas, aquí no hay nada que no hayas visto mientras me duchaba yo o mientras lo hacias tú.- contesta mientras pone sus brazos apoyándolos en sus caderas.

- Samuel! Tio! Tápate eso! Que te haya visto la "Samuelconda" como dice Jessica no significa que quiera verla!

- LA SAMUELCONDA? JAJAJAJAJAJA AMO A TU AMIGA JESSICA, luego le envió un mensaje. Además el cuerpo humano es de las cosas mas bonitas que hay en el mundo. Tu culo por ejemplo es muy bonito.- soltó como se fuera lo mas normal del mundo. 

Los colores de mis mejillas llegaron a una tonalidad de rojo a la que nunca se habían tan siquiera aproximado. Estaba tan paralizado que no sabia ni que contestar.

- P-peero...- No me salian las palabras, le mire con cara de compasión por que no sabia como salir de ese tema.

- Vale, vale, ya me pongo un calzoncillo... Que parece que vas ha entrar en convulsión en cualquier instante- Se rió. Yo agite mi cabeza de un lado al otro hasta que me volví ha centrar.

- Bueno, a lo que íbamos, no parece que vaya a hacer mucho frío y tampoco tiene intención de ponerse a llover por lo menos hasta el mediodía de mañana así que no tendrás que llevar mucho abrigo.

- Guay. 

Al final Samuel acabo de vestirse del todo y iban ha dar las once menos cuarto. 

- A que hora as quedado? 

- A las once pasan a por mí. - contesto Samuel y luego sacó de un cajón una colonia de una marca bastante conocida. Y cara. Se roció con el un poco haciendo que el olor también llegara a donde estaba yo.

- Mmm... Que bien huele eso! Enserio, me encanta.- Me acerque a él un poco para olerlo más de cerca. Era embriagante.

- Lo se. Es un olor al que ninguna chica puede resistirse. Es mi arma secreta.

- No me extraña. Me esta apeteciendo hasta a mi ir contigo solo para seguir oliéndote. OK, ESO A SONADO SUPER CREEPY.

- Un poco sí, pero eso significa que funciona.

Sonó el timbre de casa.

-Bueno, ya están aquí así que yo ya me voy.

- Más te vale que no me despiertes cuando llegues a casa. O te mato.

- Si querido.- se burlo de mí.

- Tonto! Tu ve allí y olvídate de las preocupaciones.

- Si... adiós!

Samuel se fue y yo me volví a meter en la cama.