Hermanastro (Gay)

18. Fin de semana sin padres

Estupendo. Este fin de semana mis padres no están. Eso significa que voy a estar solo en casa con Samuel dos días. Últimamente como la relación entre Samuel y yo no es precisamente "fraternal" no solemos estar solos nunca, pero sin mis padres en casa eso se acabo. No creo que consiga evitarle durante dos días verdad? no, eso pensaba yo...

Era sábado por la mañana y los dos estábamos despidiéndonos de nuestros padres antes de que se fueran. Ellos no estaban al tanto de como nos llevábamos Samuel y yo esta última semana por que se pasan el día trabajando y la noche acaramelados. No tienen tiempo para ejercer como padres. No me estoy quejando, al contrario, me quita un peso de encima no tener que idear escusas para justificar por que no paso tanto tiempo con Sam como antes o alguna cosa así.

- Bueno chicos, adiós, pasároslo muy bien y Eric, tienes prohibido salir de fiesta.- me advirtió mi madre.

- Mama...

- No te preocupes, yo me encargaré de supervisarle.- soltó Sam pasándome su brazo hasta mi hombro.

- Así me gusta. Bueno, adiós. - se despieron. Yo dí una vuelta hasta librarme del agarre de Sam.

- Bueno hermanito, esta noche Erika se quedara a dormir, a no ser claro, que te moleste que venga.- me pregunto de forma provocativa. 

- No, tranquilo, que venga aquí, seguro que es un encanto de chica- le conteste con tono sarcástico y una sonrisa falsa.

Después de ese comentario me dirigí a mi habitación de la que iba procurar no salir.

***

Eran las diez de la noche y estaba tumbado boca arriba en mi cama. Mi tripas rugían del hambre, pero no me atrevía a salir de mi cuarto. El problema? Que Samuel y Erika estaban en el salón viendo la televisión y que la cocina estaba abierta al salón. Conclusión, tener que ver y oír a esos dos mientras me preparaba y cenaba. Aun así, hice tripas corazón y me dirigí a la cocina.

Intenté no hacer ningún ruido, pero una madera del sueno chirrió y los dos giraron su cabeza al unisonó (véase gif de arriba).

- Hola- salude incomodo ya que los dos me miraban fijamente. 

- Ay hola, soy Erika, mucho gusto- se presento ella acercándose a donde mí y dándome dos besos- soy la novia de Sami.

La zorra de ella tenía que ser tan guapa, verdad? Puta, puta, puta. 

- Samí?- solté mirando de forma burlona a Sam, que me hizo un gesto con su dedo muy feo- Sí ya se quien eres, Samuel y yo hemos hablado mucho de ti.- le conteste con una cara amigable aunque con un fondo muy sarcastico que Sam captó al instante y me miro con cada de odio.

- Ay sí? Que verguencita- dijo dando un saltito. Casi le vomito un arco iris encima de lo mono que había sido eso.- hemos encargado pizza por si quieres un poco.

- Gracias, pero no quiero interrumpir vuestra velada. Yo me calentaré algo rápido y me iré de nuevo a la habitación.

- Bueno, como tu quieras.- me sonrió.

Erika volvió al sofá y ya me fui a la cocina. Mire que había en la nevera y... Aleluya! Había de esos fideos instantáneos que los metes dos minutos en el microondas y ya están! Los cogí, los metí en el microondas y puse el temporizador.

Mientras los fideos se calentaban no pude evitar escuchar las risitas que se echaba Erika cuando Sam "jugueteaba" con ella, pero no estaba celoso. PARA NADA. Solo les veía como se reían, como se besaban, como se metían mano, como la película estaba de música de fondo porque ninguno miraba la pantalla, como... "PI, PI ,PI" Sonó el micro. Menos mal, habían sido los dos minutos mas largos de mi vida. Abrí la tapa del micro, agarré los fideos y me fui a mi habitación sin decirles nada. Para que, si yo sobraba más que la televisión...

***

Eran las dos de la mañana, yo ya llevaba dormido por lo menos una hora cuando...

- Oh, oh, sí! Sí! SÍ! SI SEÑOR! Oh dios, oh dios, OH POR FAVOR.

NO. Dime que estaba escuchando mal. DIME QUE NO ESTABAN FOLLANDO CUANDO YO ESTABA EN LA HABITACIÓN DE AL LADO.

- Te gusta verdad? Te gusta que haga esto ee zorrita.

NO. Por que tuve que escuchar eso. POR QUE SEÑOR POR QUE.

- Mmm sii, sigue, sigue!- repetía Erika entre gemidos- la tienes tan grande Sami!

NO. Esto tenia que ser un castigo por algún mal que hice en otra vida. NO PODÍA ESTAR PASÁNDOME A MI.

Agarré los dos costados de la almohada y las aplaste contra mis orejas para no oírles. PERO DE QUE ESTABAN HECHAS ESTAS PAREDES! DE HOJAS DE PAPEL?!

Me estaba poniendo muy mal imaginarme a Erika siendo follada por Sam. Intentaba no pensar en ello, pero es que no podía. Notaba como mi corazón encogía de la rabia, no de celos, por que yo ya no sentía nada por Samuel. PARA NADA TENÍA QUE VER CON ESO VALE?!

Al final, al de un rato los ruidos dejaron de oírse. Dejé de hundir mi cabeza bajo la almohada y por fin me volví a dormir.