19. Espero que no hiciéramos mucho ruido.

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Después de una noche escuchando los gemidos de la zorra de Erika me desperté de mal humor. Me fui al baño a lavarme los dientes, pero cuando abrí la puerta vi que Samuel se estaba duchando. La verdad no se como no había escuchado el ruido de la ducha desde mi habitación, pero me dio igual, entre de todas formas, total, ya no iba a ver nada que no hubiera visto antes así que...

- Bueno diaaas!- me saludo Samuel desde dentro de la ducha.

- megh- le salude.

- De que buen humor se ha despertado hoy el chavalin eeh- se rió.

- Ya ves, no todos nos levantamos como un rayo de Sol como tu- le conteste cogiendo mi cepillo y echándole pasta de dientes.

- Si es que desde que duermes solo...

- Ay claro, que se me había olvidado, tu has dormido con tu maravillosa novia- solté sarcásticamente.

- Celoso, Eric? Por que que yo sepa tu fuiste él que me dijo que odiabas dormir conmigo.- sonrió arrogante.

Apreté con todas  mis fuerzas el cepillo mientras repetía en mi cabeza " Cálmate Eric, lo dijiste porque lo vuestro es imposible"

- Bah. Por cierto, donde esta ella?

- La he dejado durmiendo después de una noche muuuuy activa. Ya entiendes a que me refiero.

- Ah, era por eso? Yo pensaba que se había golpeado el pie contra algo y por eso gritaba como si estuviera poseída. O que estaba loca como para atar.

Al momento de soltarlo me arrepentí de ello. COMO PUDE HABER SOLTADO SEMEJANTE BARBARIDAD ASÍ PORQUE SI?! Vi como Samuel me miraba a través del espejo donde me estaba lavando los dientes. Estaba boquiabierto y sin poder creer lo que había soltado.

- L-lo siento Samuel! No quería decir eso! Es que como acabo de despertarme aun no he conectado el chip de "guárdate la opinión para ti mismo".

Hubo un silencio por un instante donde solo se escuchaba el agua correr en la ducha.

- Osea que nos oiste... haciéndolo, eh. - este chaval se queda con la parte menos importante de todas...

- Por desgracia, sí.- Le vi sonreír a través del espejo.

- Ya lo siento, es que Erika es un poco ruidosa cuando follamos- de repente me atraganto con el cepillo de dientes y empiezo a toser como un loco. UN POCO RUIDOSA?! A DICHO QUE SOLO ES UN POCO RUIDOSA?! Esa tía gemía como si le hubieran metido un petardo por el culo!- pero cuidado hombre, que te atragantas! - le dirigí una mirada de odio.

- Mira, mejor me voy a marchar antes de que me muera aquí por tu culpa.

- Mía??! Pero que he hecho!- se rió.



Hermanastro (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora