Tenemos que sobrevivir

26. Mierda.

SHANNON POV. 

Es increíble como pasa el tiempo, hace 1 año llegue aquí y la gente de Alexandria no sabía como defenderse, en cualquier momento llegaba su fin. Al verlos hoy, ver como se superaron me hace sentir orgullosa. Salen a buscar suministros, saben sobrevivir. Me volví su líder hace rato, no hubo más inconvenientes desde lo que paso con Reg y Pete...

Spencer se movía mucho en la cama sin razón alguna claro esta, solo para molestarme.

- ¿Te das cuenta que es de noche? - Me daba vuelta a mirarlo.

- Creo que si, pero estoy aburrido.

- Siempre lo estas, ve a matar caminantes si quieres.

- Podríamos hacer algo mejor... - Me susurraba subiéndose encima mio, con cuidado de no aplastarme.

- Mmmm, podríamos jugar a las cartas o algún juego.

- O mejor aún, podríamos hacer cosas de grandes...

Me causo tanta ternura lo que dijo que comencé a besarlo y sacarle la remera cuando tocaron la puerta de la casa.

- ¿Puedo matar al qué nos acaba de interrumpir? - Me decía poniendo los ojos en blanco.

- Claro que no.

No había un momento en que salga sin mi ballesta puesta en la espalda. Sentí que cada vez golpeaban más nerviosos así que baje corriendo.

- ¿Qué pasa? ¿Están todos bien? - Decía ahora desesperada.

- Hay gente nueva, todos se están apuntando con las armas.

Mierda. Mierda. Mierda.

Corrí hasta donde estaban todos los griteríos, sentía que me gritaban atrás pero no podía pensar en eso. Me metí entre la gente con la ballesta en guardia, hasta que caí en la realidad.

MIERDA. MIERDA. MIERDA. MIERDA.

¿Conocen esos momentos en los que sienten como les tiran un balde de agua helada? Este era uno de esos. Estaba haciendo contacto visual con el líder de ese grupo, nadie decía nada, los gritos eran de mi gente.

- Todos callados por favor - Y me hicieron caso.

Sentía lo mismo que ellos en ese momento, esa confusión...

Vi lo que no quería ver, apareció él encabezando el grupo y apuntándome con su arma.

- Mierda... - Su cara demostraba su furia.

- ¿Shannon? - Decía Rick sin poder creerlo, era el primero que hablaba de todos.

Sentía que las lagrimas no tardaban en salir, los miraba a todos. Mi papá lloraba, mis hermanos lloraban, mi mejor amiga lo hacía también... Pero ninguno se acercaba, todos tomaban su distancia.

- ¿Vas a dejar de apuntarme? - Me mordía el labio para que deje de doler verlos.

- No, no lo voy a hacer.

Yo lo apuntaba con la ballesta a él, pero no pude hacerlo más. Cuando baje el arma, escuche el sonido y después caí al suelo. Estaba tan aturdida hasta que me di cuenta de lo que había pasado, pegue un grito y con la mano temblando toque mi muslo y vi toda la sangre.

Tengo fragmentos de Spencer pegandole tan fuerte a Carl, de como mi hermano más grande me cargaba en sus brazos y seguía las ordenes de nuestra doctora hacía donde quedaba la enfermería. Escuchaba a lo lejos a Deanna gritar y todos pararan. También escuchaba como gritaban mi nombre la gente de Alexandría y mi familia.