Tenemos que sobrevivir

4. El nuevo.

Sobrevivimos, cada día cuesta más. Pareciera que los caminantes se reproducen constantemente, ya casi estamos en invierno por lo que puedo llegar a entender. Esta haciendo mucho frío, eso nos da una ventaja porque las horribles bestias de las que intentamos escapar se vuelven lentas. Tengo que ir a mirar en el perímetro, cosa de que no venga una horda. Rick quiso venir conmigo. 

- Esta empezando a hacer frío - Le dije intentando sacar algo de conversación.

- Se está viniendo el invierno, vamos a tener que salir con los autos a buscar un poco más lejos para ver que podemos encontrar, nos estamos quedando vacíos - Tenía razón todo ya lo habíamos vaciado, no quedaba nada - Por el frío vamos a tener que dormir más acurrucados en las habitaciones, ya me imagino con quien querrías dormir tu... - Me dijo levantando las cejas constantemente. 

- ¿A si? - Si es obvio, con quien quisiera dormir, pero que su padre lo sepa es un tanto incomodo. En el tiempo que pasamos juntos, Carl se puso más que bueno, esta que arde. Y eso me hace el convivir más complicado, para que no me le tire encima y comerlo a besos.

- Esta más que claro que tu y Carl se atraen, se hacen los duros pero es solo una coraza para que no los lastimen. Yo antes era así, pero deje eso atrás, intento demostrar lo que siento la mayoría del tiempo - Rick, es un hombre muy sabio, tenía razón. 

- Si yo creo que si, pero por favor no le digas nada, confío en ti - Cuando termine de decir eso, lo pare de frente. Se puso en guardia. 

Vimos a un chico con armas, caminando solo. Teníamos que sabes que planeaba, así que sigilosamente nos acercamos y le apuntamos.

- Tranquilo, no te vamos a hacer nada, mientras tu no intentes hacer algo de lo que te puedas arrepentir - Dije, el muchacho era lindo, tenía ojos celestes, pelo negro, y un buen cuerpo. Pero nada comparado con Carl...

- No voy a hacer nada, miren. - Bajo sus armas. 

- ¿Cómo te llamas y cuántos años tienes? ¿Tienes algún grupo? - pregunto, sabía lo que venía después, su interrogatorio que constaba de tres partes, para saber si se quedaba con nosotros o no. 

- Mi nombre es William Jhonson, tengo 20 años. Tenía un grupo, pero una horda de caminantes ataco nuestro campamento y todo se jodio. Ando yo solo cuidándome la espalda...

- Te voy a hacer unas preguntas para ver si puedes estar con nosotros. 

- ¿Tienen un grupo? - pregunto esperanzado William. 

- Si, somos una gran familia. Disculpa, mi nombre es Rick y ella es Shannon - Él me miro y me sonrió, genial otro chico en la casa. Carl podrá tener un amigo.

- ¿A cuántos caminantes has matado? - la primera pregunta de Rick. 

- Muchísimos, miles, demasiados. 

- ¿A cuántas personas has matado? 

- A 3 personas - Ya nadie esta limpio en estos días, pensé.

- ¿Por qué? 

- Porque un caminante los mordió y yo los tuve que sacrificar, antes de que se convirtieran. Eran mis padres y mi hermanita - Eso le debió doler. 

- Esta bien, síguenos te llevaremos a nuestra casa. Y lamento tu perdida - Sabía que era sincero con lo que decía. Rick era un hombre muy bueno. 

- Gracias de verdad. 

Caminamos hasta la casa y entramos, para nuestra suerte todos estaban en la sala. Cuando nos vieron entrar con el chico se quedaron esperando una respuesta.