Tenemos que sobrevivir

23. Alexandria.

SHANNON POV.

Agarré unas cosas para el viaje, mis armas, municiones. Dejé la carta sobre la mesa, donde sabia que la leerían. Dando un último vistazo me fui, dejando todo atrás.

Salte el paredón y caí sobre mi hombro. Camine hasta llegar a la ruta y me metí por el bosque, parando a comer algo. Hice mis cruces por si tenia que volver, mate algunos caminantes que no eran muchos.

Desde chiquita sabía trepar a los árboles, lo cual fue de gran ayuda para pasar las noches. Me subí a uno para poder dormir en la rama hasta que saliera el sol.

Al amanecer partí hacia el pueblo Hagerstown en busca de suministros y algún coche. Al llegar había una gran cantidad de caminantes, intente no hacer ruido pero me lleve por delante un tacho lo que llamo su atención y venían todos en mi dirección.

Salí corriendo hasta meterme en un almacén en el que no me di cuenta que había un vidrio y hice un corte profundo en el ante brazo haciendo que sangre. Tape la entrada con un mueble y como si la suerte estuviera de mi lado, hubo un ruido afuera lo que hizo que sigan caminando.

Había comida en ese lugar, cargue todo el peso que pude de mientras me intentaba parar el sangrado con un trozo de remera. Con un movimiento brusco se me cayeron las flechas de la ballesta, como necesitaba salir rápido de ahí creo que se me olvido una al lado del charco de mi sangre.

Al salir había un auto, hice lo que sabía y rogaba que tenga combustible, cosa que si tenía. Cargue las cosas, arranque y me dirigí sin rumbo alguno.

No me podía quejar de todos los kilómetros que hice, luego de unas horas el auto se paro. Baje y comencé a caminar otra vez. Hasta que sentí el ruido de un motor, me di vuelta y era un muchacho en una moto que paro a mi lado. Lo apunte con el arma.

- Tranquila, no te voy a hacer daño - Decía el chico, de ojos claros y pelo castaño - Me llamo Aaron.

- Shannon. ¿Necesitas ayuda? Espera un momento ¿Me estabas siguiendo?

- Sinceramente si. Hace rato te sigo, veo como te las apañas para sobrevivir. Tengo un lugar, se llama Alexandria, es una comunidad y hay varias personas viviendo allí. Necesitamos a alguien como tu.

No me convencía del todo, pero tampoco me negaba a un nuevo comienzo en un lugar que este a salvo.

- Tengo fotos si no me crees - Decía nervioso, sacando una cámara vieja y un mazo de fotos. Era un barrio privado o proceso de eso antes, con grandes muros.

- Iré contigo, no intentes nada porque te dolerá más a ti. 

- Chica ruda, me agradas.

Me subí detrás de él en la moto y emprendió un largo camino hasta la zona segura. Luego de otras horas más llegamos, estaban los grandes muros rodeando el lugar.

Lo que me convenció del lugar fue escuchar las risas de los niños. Al entrar Aaron me lleva a una de las casas, todos me miraban raro, como sorprendidos. Abrió la puerta y me presento a una mujer mayor.

- Deanna ella es Shannon.

- Hola querida, quiero hablar contigo. Conocerte un poco más.

- Claro - Dije sonriendo, no se porque estaba siendo tan amable con ella.

Encendió una cámara, no sabia como pero lo hizo. Y empezó a hablar. Vi el reloj y habían pasado 5 horas desde que comenzó. Le había contado todo y ella a mi.

- Estoy muy contenta de que formes parte de nuestra comunidad ahora. Necesitábamos a alguien como tu.

- Deanna sin ofender, pero estas personas necesitan saber como defenderse de lo que esta ahí afuera. No puedes prohibirles las armas, no se sabe lo que puede pasar y tienen que estar listos.

Se quedo pensándolo por un momento y mirándome a los ojos dijo - Tienes razón, todos vamos a aprender si tu estas dispuestas a mostrarnos como.

Saliendo de la casa, todos estaban esperando a que les digan algo. La mujer comenzó a hablar.

- Gente ella es Shannon, va a vivir acá. Nos va a enseñar a usar armas y a defendernos. Sabe lo que hace, sobrevivió todo este tiempo.

- ¿Desde cuando van a hacer eso? Entrega tu arma darling - Me decía que el que suponía era su hijo por las fotos que había visto.

- Spencer, basta. Vamos a hacer esto - Le decía su madre.

- Que va a ayudarnos si no debe saber nada de sobrevivir - Lo mire levantando las cejas desafiándolo.

Vino corriendo a apuntarme con el arma en la cabeza, claramente no sabia con quien se metía. En un movimiento se la saque, lo tire al piso y me subí arriba de él. Ahora yo apuntándolo en la cabeza.

- Podría jalar el gatillo ahora y no quedaría nada de ti. La próxima párate mejor, fue muy fácil sacártela.

Me pare y le extendí la mano para ayudarlo. Luego se la devolví. Me gire y su mamá estaba riendo y asintiendo.

- Se los dije, confió en que todos vamos a poner lo mejor de nosotros en aprender - Le decía a todos, quienes decían que si con la cabeza.

- Espero poder apuntarme yo, para saber como pararme - Decía Spencer - Ven, yo te llevo a tu nueva casa - Dijo tendiéndome la mano.

- Si no es mucho pedir ¿Alguien por favor podría curarme esta herida?

- ¿¡TE MORDIERON!? - Pregunto con los ojos abiertos como platos.

- Claro que no, mira - Me saque la venda improvisada - Al querer escapar me corte.

Se notaba como se tranquilizaba, me acompaño hasta la enfermería y me miraba cuando me cocían, como dolía me tomo de la mano. Me dieron un antibiótico y fuimos hasta la casa.

- Esta es, espero que te guste y si necesitas algo yo vivo en esa de ahí - Era hermosa, grande para mi sola. Y señalando la suya.

- Gracias por acompañarme - Le sonreí.

- Fue en placer, lo siento por haberte apuntado por el arma - Me decía apenado.

- No pasa nada, yo pido disculpas por haberme sentado arriba tuyo.

- Eso no me molesto en absoluto - Y se fue, dejándome ahí sin entender porque lo había dicho.