7. ¿Esto es un sueño?

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Ya paso el invierno, ahora hace más calor. Lo que nos juega en contra por los caminantes. Estoy con Carl en la habitación, hablando de cualquier cosa. 

- ¿Entonces ellas nunca llegaron? - Le había contado la historia de mis amigas.

- No, estas eran - Le alcance la foto que tenía en mi mochila.

- Son algo parecidas ¿cuantos años tenían? estabas jodidamente tierna aquí - Él si que sabe levantarme el animo. 

- 13 años. 

- Mmm, si yo te hubiese conocido ahí eso no me paraba. Seguís siendo igual de hermosa y sexy - Dijo acercándose a mi y me beso. 

Puse mis manos en su nuca y jugaba con su pelo. Se puso encima mio pero sin aplastarme, de mientras que me acariciaba con la otra. Empezó a sacarme la remera y acariciar mi vientre. La saco por completo y admiro mis pechos jugo con ellos. Le saque la remera, era super sexy, luego el pantalón. Carl me daba besos en el cuello, yo gemía igual que él. Intentábamos hacer el menor ruido posible, la puerta estaba cerrada con llave. Me saco la ultima prenda de ropa que tenía, como yo hice con él. Mire a su miembro un poco asombrada, si que era grande. Se rió sensualmente, luego agarro uno de los preservativos y me miro tiernamente...

- ¿Estas lista? - Si, soy virgen y estaba por dejar de serlo. 

- Estoy más que segura contigo Carl... - Se lo puso y se metió. Al principio dolió un poco, pero después empezó a llegar lo mejor. Llegamos los dos juntos al orgasmo.

- Te amo demasiado, Dixon. 

- Yo te amo más Carl - Y me dio un beso dulce. Estaba feliz, mi primera vez era con el chico que amaba. Nos cambiamos y bajamos, para nuestra suerte solo estaban Tara, Maggie y Glenn. No teníamos que disimular ante ellos, así que Carl me agarro la mano. Glenn nos miro y sonrió. 

- Así que chicos ¿la estaban pasando bien arriba? - Dijo nuestro amigo, me sonroje. 

- Más que bien - Le contesto Carl giñandole un ojo. 

- Si los escuchamos - Ahora eso lo dijo Maggie, tentada de risa - Pero tranquilos, saben que nosotros guardamos el secreto. 

Entraron corriendo los demás. 

- Agarren todas sus cosas, nos vamos. Viene una horda, y no hay refuerzos en las rejas ¡RÁPIDO! - Como un rayo todos agarramos nuestras armas y mochilas, estábamos jodidos. 

Empezamos a sentir los rasguños afuera, ya estaban en la puerta los caminantes. Rick nos hizo señas, contó hasta tres abriendo la puerta y los empezamos a matar, por suerte recupere todas mis flechas. Yo corrí con Judith en brazos, nos subimos a los autos, así amontonados como podíamos dejando nuestra casa atrás. 

- ¿Están todos bien? - Pregunto mi papá que estaba al volante.

- Si por suerte si ¿Pero que carajos acaba de pasar? - Pregunte enojada.

- No lo se enana. Eran demasiados... Por suerte pudimos salir vivos de ahí - Me dijo Daryl.

Luego de un rato de viaje, nuestros autos se quedaron sin combustible. Estábamos a la deriva, sin autos, sin casa, con pocas municiones. 

Empezamos a caminar debajo del sol por una carretera, yo iba con mi papá atrás, cuando todos paran y se ponen en guardia. No podia ver, maldita altura. Carl me dijo que no me acerque. 

- Bajen sus armas y nosotros las bajaremos - Dijeron unas mujeres, seguro eran de quienes nos defendían. Acto seguido pase adelante y no podía creer lo que estaba viendo. 

Tenemos que sobrevivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora