°capítulo 3 °

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La alarma había sonado repetidas veces, mi cuerpo estaba estático y mi vista se paseaba por el techo de mi oscura habitación.

-Levántate pronto -escuche a mi madre diciendo tras la puerta.

-¡No me siento bien! -eleve mi voz para que me pudiera escuchar y un segundo después la puerta fue abierta -no prendas la luz -avise antes que lo hiciera.

-No te sientes bien ¿que es lo que te duele?  -mi madre se acercó a la cama y apoyo su mano en mi frente -no tienes fiebre.

-Me duele el estómago -mentí.

-¿Que es lo que está mal? -Tocó mi rostro con cuidado.

-Mi estómago...

-Sabes que no hablo de eso -su voz sonaba angustiada.

Estaba preocupada por mi, no es que mi madre no fuera una madre cuidadosa, no, ella siempre fue cariñosa incluso cuando volvió a casarse jamás dejo de poner especial atención en mi, me daba lo que quería y siempre escuchaba mis historias felices, graciosas, tristes, mis reclamos, no importa que fuera ella me escuchaba y aconsejaba si era necesario pero eso fue cambiando de a poco, desde que me di cuenta de mis sentimientos.

Me avergonzaba  de mis sentimientos hacia mi "hermano " y como eso afectaba a la familia, como podía mirar a mi madre a la cara.

-No es nada solo me siento enfermo -Sonreí de forma amable hacia ella.

-Bien - su voz resignada y ojos aguados me causaron un gran mal estar,  se retiró cerrando la puerta con suavidad.

Se que mi madre a notado la pared que he echo con ella.  La comunicación disminuyó  y no acepto sus cariños, escuche que mi madre cree que es por que estoy creciendo, una etapa, pero no era así.

La vergüenza no me dejaba mirarla directo a los ojos, no me dejaba hablar demasiado con ella. Sé que querría preguntar el por qué comencé  a ser distante y no podía solo decirle :mamá me enamore de un chico y es mi hermano.

Me odiaría, me odiaría el hombre que me acepto como su nuevo hijo, me odiaría seungri y no los culpo yo también estoy odiándome constantemente. Odiándome por que  me visualizo rompiendo está familia, constantemente queriendo ser egoísta.

-Debo de guardar estos sentimientos por siempre por el bien de la familia, por el bien de mi madre -me decía a mi mismo una y otra vez, pero era difícil.

Tan difícil que no quería salir de mi habitación nunca más, cerré mis ojos y decidí dormir, dormir lo más que pudiera para que así mi día terminará de forma rápida.

-Oye - sentí una mano en mi frente - despierta ¿cuanto llevas durmiendo?

Abrí mis ojos y mire a la persona a mi lado, no dije nada, no sabia que decir.

-¿Te sientes mejor? , me tope a tu madre camino a la escuela y dijo que estabas enfermo - Youngbae estaba hablándome como solía hacerlo, no había rastro de molestia en su voz.

¿Porque?  Si fuera Youngbae estaría furioso, no estaría visitando a quien me trato con tanta indiferencia.

-¿Porque estas aquí? -pregunte confundido por la buena actitud de mi amigo mientras me sentaba en la cama.

-Yo hice una pregunta primero -contestó.

-Me siento mejor-claro que estaba bien, lo de estar enfermo solo era una mentira.

-Tu madre me dijo que estabas enfermo así que no asistí a clases, ella me dijo que te veías muy mal -pude ver como sus ojos se dirigieron a las heridas de mi rostro -y creo que no mintió.

Spatium ∆||nyongtory•GRi|| ∆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora