Destinos Cruzados

15. Incidentes, accidentes y otros tantos.

Disclaimer: Como sabrán, ninguno de los dos dramas me pertenecen.

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Capitulo 15

Incidentes, accidentes y otros tantos.

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Woo Bin apretó el puente de su nariz, intentando de esta forma desaparecer la desesperación y el dolor de cabeza, pero su mente no podía permanecer más de un minuto libre de cientos de pensamientos preocupantes, por lo tanto, el dolor persistía. A pocos metros de él, su padre platicaba con un preocupado So Hyun Sub. El cabeza de la familia Song tenía el rostro más serio de lo normal, mientras el padre de Yi Jeong gesticulaba con las manos en gestos exagerados.

Un poco mas retirada la señora Su Min caminaba de un lado a otro, trazando un camino imaginario. Las lágrimas caían sin tregua, escurriendo un poco el maquillaje.

–¡Choi Su Min! –Ha Ni interpuso su cuerpo entre el suelo y la madre del alfarero justo a tiempo, pero era demasiado pequeña para soportar todo el peso, así que cayó al suelo junto con la mujer. Ji Hoo, quien regresaba con un par de cafés, los dejo caer al suelo y corrió al auxilio de ambas.

Woo Bin también se acerco, solo que lo hizo en compañía de una enfermera.

–No se preocupen, solo esta inconsciente. La presión ha sido demasiada.

–¿Pero se pondrá bien? –pregunto Ha Ni, viendo como la enfermera indicaba a Ji Hoo el lugar donde acomodar a la aun inconsciente mujer.

La enfermera asintió con una mueca afable.

El ala del hospital donde se encontraban estaba cerrada al paso de cualquier otro mortal y solo las personas cercanas a Yi Jeong estaban presentes. Los mejores médicos y personal de confianza se estaban encargando de la operación, y aun así, la situación estaba tensa y tenía a todos con los nervios de punta.

Ha Ni se quedo al lado de la señora So Min, quien ya había recuperado la conciencia pero no estaba en condiciones de mover un solo musculo. La menor de los presentes acariciaba los cabellos con una mano y con la otra la sostenía de la mano, tratando de infundir confianza.

–¿Ya esta mejor? –pregunto Ji Hoo a Jae Kyung, quien salía de una de las puertas cercanas.

–Jan Di ya se tranquilizo, pero le han tenido que poner una intravenosa. El que esta alterado es Jun Pyo. Woo Bin –se dirigió al príncipe de la mafia –¿Podrás hacer algo? Si las cosas siguen así, Jun Pyo desatara una cacería civil.

–Mi padre... él nos ayudara. Lo siento, en verdad, si yo...

El rostro descompuesto del Song le toco la fibra mas sensible a Jae Kyung, quien sin importarle las miradas indiscretas, atrajo al chico y lo abrazo.

–No es tu culpa. Tampoco eres dios.

–Tú no sabías que esto podía llegar a suceder –agrego Ji Hoo. El violinista parecía el más tranquilo, pero estaba tan alterado como el resto.

Ga Eul, Yi Jong y Jan Di. Los tres le preocupaban y se sentía impotente al no poder hacer nada más que observar.

–¡Si lo sabia! Conozco a Yi Jeong y se lo impulsivo que es, debí llegar a tiempo.

–Lo hiciste –interrumpio el padre del casanova. –Sin ti y tu intervención, mi hijo estaría muerto.

–No hay mucha diferencia –espeto Woo Bin, sintiéndose la peor basura del mundo.