La Soledad Me Acompaña

La Despedida

Era mayo del 2005 y nos íbamos a graduar de sexto grado ¡que bien!. Lo malo era que todos nos íbamos a separar. La despedida iba a ser muy dolorosa pues hemos estado unidos desde pre-kinder. Lo que quedaba era una semana de clases cuando empecé a escuchar unas burlas algo así:

-¡Jajaja el puertorriqueño!-.

Me preguntaba quién lo había vociferado en la escuela, si mis amigos o mis padres. Pero yo siempre he confiado en mis amigos y en mis padres o fui demasiado confiado para decírselo a mis amigos o que alguien popular de la escuela haya escuchado nuestra conversación y como Pierre se pasaba con ellos pues creo que eso es lo más probable. Esa última semana de clases llegaba a casa llorando y mis padres me preguntaban porqué lloraba pero me quedé en silencio. Llegó el día de la graduación y los únicos que iba a extrañar iban a ser Louis y Pierre porque fueron los únicos que  no se burlaron de mí. Todos fueron cómplices de las burlas o “bullying”, como se llama al sol de hoy. Después que la graduación terminó estábamos todos lagrimeando en un círculo abrazados y honestamente cualquiera que pasaba por ahí se iba a caer del charco enorme que dejamos. Estábamos en la fiesta y nosotros empezamos a charlar. De repente Louis me dice

- ¡Voy a ir al mismo colegio que tu irás, Carlos!-

Mi mirada cambió y tenía el autoestima tan alta y una euforia tan inmensa que si me hubieran dejado hubiera gritado de felicidad. Pero la mirada de Pierre me puso muy mal porque el iba a otro colegio, según el papá, el mejor colegio de Notre Dame. Digo yo que Pierre no aprovecha esas oportunidades porque el esta fracasado y me imagino que el papá le paga al colegio para que lo pasen de grado. Pasé las vacaciones de verano pensando como le irá a Pierre en el otro colegio. Nos comunicábamos por MySpace todos los días y planificábamos reuniones para encontrarnos.