Dos versiones

Gran aparición

-¡Nick! -me despierta Red.

Me he desmayado. Demasiada información. ¿Por qué me mintieron? Si de todas formas me iban a traer aquí. Todo esto me da mala espina. Quiero volver a casa. No quiero estar más tiempo aquí.

-Tenemos que esconderte. ¡Rápido! -dice sin alzar mucho la voz.

-¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué pasa? ¿Quién me busca? Estoy muy confuso.

-No hay tiempo para explicaciones. Corre, escóndete donde puedas. Y que no te pillen. Es muy importante. ¿Vale?

Acepto con la cabeza y busco un lugar en el que no me puedan encontrar. Veo una caja de lo que parece cartón aunque su textura es como el metal. Me meto dentro y cierro la tapa. La caja tiene un pequeño agujero por el que poder ver, aunque la visión es muy limitada. De repente, se abren las puertas de par en par y entra un hombre alto y varios guardias armados.

-¡Hola! Cuánto tiempo, ¿no? -exclama con tono burlesco una voz que me resulta familiar- ¿Habéis echado de menos a vuestro líder supremo? ¡Pues aquí estoy! El único e inigualable... ¡Alfa!

-Tu... -le responde Red entre dientes.

-¡Yo! -se ríe- No me he olvidado de ti, guapa. -le dice a Sara.

Aunque no puedo verles las caras, puedo llevar a apreciar que Alfa le da una rosa preciosa a Sara. Sara la tira al suelo y la pisa con desprecio.

-Vaya... me lo esperaba. Bueno, vamos al grano. ¿Dónde está lo que os pedí?

-No tenemos nada aún -le responde Red- Dame más tiempo, por favor.

-No hay más tiempo, mi querido Nick. El tiempo es poder. Ya sabes el trato. Te di un mes para que lo consiguieras. Si no lo conseguías, te mataba. ¿A que es sencillo?

-Por favor, no lo mates -dice Sara llorando- Lo conseguiremos, te lo juro.

-De acuerdo, dejame que me lo piense unos instantes -contesta muy serio- Vale, ya me lo he pensado.

-Gracias -exclama Red aliviado.

-La respuesta es no.

Acto seguido escucho un disparo. Cierro los ojos. No quiero mirar. No puedo mirar. No puedo...