Dos versiones

Reencuentro sorpresa

Todo va según lo planeado. Me alisté ayer en la escuela militar, se corrió la voz de que soy bastante fuerte y útil en la presente guerra y Alfa quiere venir a visitarme. Hoy es el día clave. Tengo miedo de correr la misma suerte que Rob, aunque no tiene sentido tenerlo, no puedo morir.

-Nick ¿Puedes repetir una última vez el plan, por favor? -me pide Jordi.

-De acuerdo. Cuando llegue Alfa, Alex hablará con él para que la reunión se haga en el campo de tiro, al aire libre. Rob, Vi y Tobías estaréis escondidos en los alrededores, apuntándole por si las cosas salen mal. Red, Sara y Francis se quedarán aquí, controlando las trampas que colocareis y las cámaras, dando órdenes a los demás para que todo funcione correctamente. Melody y tú os encargaréis de mantener a la gente del Sector lejos de allí. Yo, por mi parte, seré el cebo de la trampa. ¿Entendido?

-Pero... ¿cómo se supone que tenemos que distraer a todo el Sector? -pregunta Melody.

-Esa es vuestra misión. Además, no tenéis que distraer a todo el Sector, sólo a los que están cerca del campo de tiro -le respondo.

Melody se queda pensando un rato. Finalmente se decide a hablar.

-De acuerdo Nick. ¿Cuándo empezamos?

Alex baja las escaleras de la sala rápidamente. Se la ve preocupada.

-Chicos, malas noticias. Alfa ha llegado antes de lo previsto. Le he pedido que por favor espere, pero me ha dicho que lleva mucha prisa. Tenemos como mucho 10 minutos

-Mierda. No nos da tiempo para preparar las trampas. De acuerdo, cambio de planes. Francis, Red y Sara, quedaos con Tobías, Vi y Rob ocultos apuntándole. Vamos a tener que reducirlo a la fuerza.

Corremos por el edificio principal hasta llegar al campo de tiro. Me pongo una capucha en la cabeza para que la gente no me pueda ver. Soy exactamente igual que Red y sería algo raro que nos viesen juntos. Cuando llegamos, cada uno toma su posición. Yo me quedo en el centro. Alex va a hablar con Alfa para que venga. Jordi y Melody se van corriendo para cumplir su misión.

"Atención. Todos los militares que estén en la zona del campo de tiro o alrededores, que acudan a sus habitaciones para una reunión urgente. Muchas gracias"

Esa era la voz de Melody. Todos los militares que ocupaban el campo de tiro se marchan de aquí. Buen trabajo chicos.

Me quedo unos minutos en el centro del campo, esperando a que llegue. El sol cae con fuerza sobre mi cara y me deslumbra. Por la puerta, a unos 15 metros, veo dos siluetas acercarse. Una es baja, Alex sin duda. La otra es de mi altura. Es Alfa.

Cuando están más cerca, puedo verlos bien. Es alto, rubio, ojos azules. Lleva pantalones rojos, una chaqueta del mismo color, una camisa negra como el carbón y una capa a juego con la chaqueta. Su cara me resulta muy familiar. Estoy seguro de que lo he visto antes.

-Éste es Nick. Es el militar que querías conocer. Os dejo solos para que podáis hablar.

Alex se retira por donde ha venido. La pobre está bastante nerviosa.

-Encantado de conocerte, Alfa.

-El placer es todo mío, Nick. Aunque no es la primera vez que nos vemos, amigo.

-¿Cómo? ¿A qué te refieres con eso? -pregunto extrañado.

-Nick, no seas tonto. Haz memoria.

-Lo siento, pero sigo sin recordarte.

-Te voy a dar una pista. Mi verdadero nombre es Altair.

Ahora me acuerdo. Era mi mejor amigo. Mi único amigo. Aunque desapareció hace muchos años y nunca lo encontraron.

-Pero... ¡Desapareciste! ¿Qué haces aquí?

-Eso es una larga historia, amigo. Te la contaré cuando lleguemos a Arcadia.

-¿Qué? No quiero ir a Arcadia. ¿Por qué no me lo cuentas aquí?

-Tus amigos apuntándome a la cabeza me ponen nervioso.

Alfa me pone la mano derecha en el hombro, se acerca su reloj a la boca y exclama "Arcadia".

Luces azules muy brillantes nos envuelven y noto un dolor enorme en el cuerpo. Veo todo blanco durante unos segundos. ¿He vuelto a morir?

Aparezco de pie junto a Altair en una enorme sala, muy lujosa. Hay un retrato suyo enorme en la pared de la sala. Parece su despacho.

-¡Bienvenido a Arcadia!