Descontrol Mental©

XIII

Solté un largo suspiro, respiré profundo tratando de calmar mi respiración y me senté en la tierra mojada pasando mi mano por mi frente sudada. Mi respiración era agitada y todo mi cuerpo se sentía cansado y adolorido.

Llevábamos más de media hora caminando sin parar, algunas veces trotando porque escuchábamos algún ruido sospechoso, no sabíamos a dónde íbamos, luego de explicarnos todo, simplemente como que decidieron ignorarnos.

—Levanta tu trasero de allí—gruñó Devan al verme sentada.

— Estoy cansada — reclamé mirándolo mal.

—No me importa, levántate o seguiremos sin ti — volvió a decir y se volteó para seguir caminando.

Solté un gruñido y me levanté sacudiéndome el pantalón, este ya se encontraba roto por las rodillas y completamente sucio. Miré a Axel, a Kellen y a Grace que se encontraban callados y cabizbaja. Rodé los ojos y me crucé de brazos comenzando a caminar detrás de ellos, estaba bien que nos estén ofreciendo su ayuda, pero eso no quería decir que tenían tratarnos de esa manera, ignorándonos y solo dirigirnos la mirada o alguna palabra para soltar alguna orden.

No éramos perros por dios

Me detuve sintiendo algo presionar contra mi vientre e hice mueca llevando mis manos a este, la presión se hizo más molesta y solté un quejido al sentir como si miles de cuchillos me estuvieran atravesando.

—Mierda — dije asustada y apretándome el vientre como si eso fuera a calmar el dolor.

—¿Qué te ocurre? — escuché la voz de Dinah y unos brazos sujetándome.

No pude contestar porque una náuseas me invadieron, tuve que soltarme de ellos e ir hasta un árbol y soltar todo lo que estaba en mi estómago, solté un jadeo al finalizar y me senté abrazándome a mí misma, cerrando los ojos y respirando profundo para tratar de calmar el dolor.

—¿Qué le ocurre? — preguntó esta vez Saint.

—No tengo idea — susurró Dinah — ¿Qué has comido?

—Sólo unos cambures que encontramos — respondió Kellen por mí.

— ¿Será que le cayó mal? — preguntó Grace.

—No lo creo, si solo le hubiera caído mal, tuviese solo indigestión, no creo que eso haya causado que vomite sangre — dijo Saint.

Abrí mis ojos asustada y miré hacia donde había soltado todo. Saint tenía razón, había vomitado sangre, eso no lo causa una mala comida.

—¿Puedes levantarte? — me preguntó Axel arrodillándose hasta quedar a mi altura.

Asentí sintiéndome mareada de repente ¿Qué coño me estaba pasando?, me tambalee un poco y tuve que sostenerme fuerte de Kellen.

—Quedémonos aquí hasta que se sienta mejor — habló esta vez Hansel llegando a sostenerme junto con Kellen.

—¿No pueden cargarla? Perderemos el tiempo — reclamó Devan

Dinah rodó los ojos antes de colocar una mano en mi frente.

—Éstas helada — me susurró.

Solté un quejido al sentir el dolor volverse más fuerte, volví a soltarme de Kellen y de Hansel y me incliné para volver a vomitar, mi garganta comenzó a arder y empecé a toser sin parar.

—Denle agua.

Le agradecí con la mirada a Grace cuando me pasó el agua y la bebí casi toda queriendo calmar el ardor en mi garganta, pero no pasaron más de 5 segundos cuando me volví a inclinar y la vomité.

Cerré mis ojos y traté de levantarme, pero me tropecé y caí al suelo raspándome los codos, sentí unos brazos levantarme y sujetarme fuerte, pero de ahí no supe más nada, todo se volvió oscuro.

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—¡No sirves para nada! ¡Eres una inútil!

Sollocé con fuerzas sin poder evitarlo, el que decía ser mi papá agarró con fuerza su correa y me golpeó con ella, haciendo que soltara un grito al sentir un fuerte ardor en mi espalda.

—Vamos a ver si así aprendes a obedecer a tu madre y a mi ¡Malagradecida!

Asentí y corrí hasta mi habitación para encerrarme.

"No lo escuches" "No le prestes atención a sus palabras"

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Abrí mis ojos y parpadeé rápido para acostumbrarme a la luz, aunque todo estaba oscuro, ya era de noche. Fruncí el ceño cuando sentí que todo a mí alrededor se movía y en donde me encontraba acostada, traté de levantarme y caí en cuenta que dos personas se encontraban llevándome en una cama improvisada, tenía dos palos a los lados y de esta estaba amarrada una tela estirada que al parecer podía aguantar mi peso.

—Despertaste — habló Kellen jadeando, se notaba cansado y sudado

Miré hacia atrás y Axel se encontraba de la misma manera, los dos me dejaron en el suelo y sin ayuda me levanté.

—¿Cómo te encuentras? — preguntó Grace acercándose.

—Bien — aunque la garganta todavía me ardía.

—Por fin despiertas — dijo Devan con un tono de voz seco — Vamos a descansar un rato en este lugar.

Le miré ceñuda

Imbécil.

Todavía no se me olvidaba la estúpida pesadilla que tuve gracias a él, quería hablar con él de eso, pero con esa actitud que tenía dudaba mucho que pudiera.

Me senté con los chicos, Axel, Kellen y Grace, los dos primeros ya estaban durmiendo recostados de una roca, en cambio Grace miraba todo el lugar pensativa. Decidí no molestarla y vi a los 4 hermanos hablar entre ellos, Dinah me lanzó una mirada preocupada antes de separarse de ellos e irse a acostar, en cambio Saint y Hansel ni me miraron, Devan sólo me dio una mirada fría antes de imitar a los demás.

Bufé y recordé el sueño que tuve mientras estaba inconsciente.

Siempre pensé que había sido mi conciencia hablándome como cuando uno habla con uno mismo, de pequeña siempre que estaba a punto de perder la calma o entrar en algún ataque de nervios, escuchaba esa vocecita diciéndome que debía de tranquilizarme, que solo era un mal momento.

Ahora me daba cuenta de que no era solo una pequeña vocecita.