—Vamos Grace no te quedes atrás — escuché que gritaba Kellen— Más rápido
Sentía mis piernas ya adoloridas de tanto correr, pero no podía parar.
—Ya casi — susurré.
Me dije mentalmente que, si podía, estábamos a punto de lograrlo.
—Por aquí — señaló Kellen — a la izquierda.
Nos encontrábamos en unos túneles, habíamos logrado encontrar la salida en uno de los baños del edificio, una de las habitaciones vacías. Tuvimos que ir de madrugada y Kellen, siendo tecnopata, algo que me sorprendió por completo, teletransportó las cámaras. Por las rejillas del baño llegamos a unos conductos que nos trajeron hasta aquí. Las paredes de este túnel eran de metal, pero estaban cubiertas de moho y un olor fuerte a podrido inundaba el lugar.
— No puedo más.
Grace se detuvo y al instante todos nos detuvimos, respiré profundo tratando de normalizar mi respiración.
—Falta poco — animó Axel.
—Caminemos un poco, cualquier cosa extraña que escuchemos, corremos— sugerí.
—Está bien — aceptó Kellen con una mueca.
Comencé a caminar junto con Grace que se colocó a mi lado mientras que Kellen y Axel iban atrás.
—¿Qué habrá ocurrido ayer? — preguntó Grace.
—Puede que algo se le haya salido de las manos a Thaeler — habló esta vez Axel.
Tuvimos suerte de armar toda esa misma noche, resultó que Thaeler no estaba en el lugar y muchos de los guardias se habían ido con él, incluyendo a Zachary, escuchamos que tuvieron un inconveniente. En cierta forma agradecía que ocurriera, pudimos escabullirnos fácil hasta los baños.
—Cuando salgamos de aquí... ¿a dónde iremos? — volvió a preguntar Grace, no pude evitar a voltear mirarla fijamente, era la que más nerviosa y asustada se encontraba de nosotros.
—Haces muchas preguntas Grace — bromeó Kellen.
Grace rodó sus ojos.
—Solo he hecho dos preguntas, idiota.
—Ni idea de adonde iremos — contesté.
Seguí caminando y observando cada cosa del lugar, era asqueroso, tanto las paredes como el piso se encontraban llenos de moho y por las vías colocadas en el suelo de seguro que por aquí pasaban trenes. En las paredes había números que señalaban los kilómetros y en cada km había agujeros grandes en las paredes.
Me detuve y me acerqué a uno a ver si había una salida más cercana en alguno de ellos.
— Nielle — me llamó Kellen y agarró mi brazo — ¿A dónde vas?
—Solo quiero ver que hay allí — señalé.
Me asomé en el agujero y no veía nada, todo estaba oscuro.
—Nielle... vámonos — volvió a llamarme Kellen.
No contesté esta vez y me acerqué un poco.
—Mierda — me sobresalté al ver algo moviéndose— Hay algo aquí — informé.
—¿Sí? Bueno, deja eso quieto.
Me alejé un poco para salir, pero otro movimiento esta vez en la pared hizo que volviera a sobresaltarme, levanté la mirada y me quedé de piedra al ver aquello, unos ojos rojos me miraban fijamente, me estremecí al verlo completo, tenía forma humana, pero parecía que le hubieran arrancado la piel, no tenía cabello y desprendía un olor a podrido muy fuerte.
Fui retrocediendo poco a poco.
— ¡Corran! — gritó Kellen
Corrí con fuerza, Grace y Axel iban adelante y Kellen a mi lado, volteé hacia atrás y grité cuando vi que no solo nos perseguían uno, sino varios.
—No mires hacia atrás, solo corre.
Asentí al escuchar a Kellen y corrí aún más.
— ¿Qué mierda es eso? — gritó Axel
—No tengo idea, solo corre — le grité.
Escuchaba los gruñidos y los pasos de aquellas cosas persiguiéndonos, Kellen nos gritaba que corriéramos aún más rápido, traté de correr con más fuerza, pero me tropecé con una piedra en una curva, grité al darme en la rodilla.
—¡Nielle! — Gritó Kellen y se detuvo
—Sigan corriendo — le grité a Kellen volviendo a pararme — estoy bien, vamos, vamos — le agarré del brazo y le jalé para correr.
Estaban más cerca de nosotros, ignoré el dolor en mi rodilla y seguí corriendo, Axel señaló una puerta a punto de caerse y la abrió metiendo a Grace dentro de ella, luego entramos los tres y Axel la cerró, seguido de eso se escucharon fuertes golpes en la puerta.
—No ...
—Silencio — Axel le tapó la boca a Grace con una mano.
Nos quedamos en silencio un largo rato mientras que los golpes iban cesando hasta que pararon
— ¿Qué era eso? Parecían animales pero extraños...— preguntó Grace asustada luego de unos segundos
Axel y Kellen se miraron entre sí y negaron con la cabeza sin contestar.
Me agaché y revisé mi rodilla, estaba sangrando.
—Hay que vendarte eso — susurró Kellen rompiéndose parte de la manga de su camisa.
Asentí sin decir nada y recosté mi cabeza en la pared.
Este lugar escondía muchísimas cosas más de las que pensábamos.
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Descontrol Mental©
Science-FictionNielle Vultury no se imaginaba el gran cambio que su vida podría llegar a dar, un día normal como todos simplemente había empezado a experimentar ciertas cosas que ningún ser humano sería capaz de lograr, o eso pensaba ella. Mind Research Corporatio...