XV

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No podía evitar sentirme algo cohibida al momento en el que entramos a la ciudad, había mucha gente en ella y algunos se nos quedaban mirándonos por el aspecto que cargábamos.

Tomé una profunda respiración y seguí a los 4 hermanos junto con los demás, caminamos por las calles pasando algunas casas hasta que no detuvimos en una pequeña, estaba pintada de blanca y el techo, las puertas y las rejas de negro.

Saint sacó de su bolso unas llaves y abrió la puerta dejándola abierta para que entremos, puse un pie adentro algo incómoda y si no fuese porque Hansel me dio un pequeño empujón para que terminara de pasar, no lo hacía.

La casa por dentro era hermosa, estaba decorada de un estilo algo antiguo, pero al mismo tiempo moderno, sus muebles eran negros a excepción de algunas cosas como los marcos de fotos o uno que otro adorno. Al entrar lo primero que vi fue la sala, luego había un largo pasillo que tenía unas escaleras al final de esta. No fui hasta allá si no que entre a la sala sin sentarme en alguno de los muebles, me encontraba muy sucia y estos se veían limpios.

—Siéntate — me dijo Saint al verme parada algo incómoda.

—Pero...

—No importa, eso se puede limpiar — me interrumpió sentándose en un mueble al frente de mí.

Asentí haciendo una mueca y finalmente me senté. Axel, Grace y Kellen llegaron segundos después, y al igual que yo, dudaron si sentarse o no. Saint soltó una carcajada y les hizo una seña para que se sentaran.

Solté un largo suspiro y me recosté en este cerrando mis ojos, estaba agotada, en todos los sentidos posibles, tanto física como mentalmente, en todo el viaje no había parado de escuchar aquellas estúpidas voces en mi cabeza, sabía que no eran pensamientos de nadie y ahora mismo estaba dudando de mi.

—En un rato podrán ducharse y descansar, pero antes tenemos que hablar con ustedes.

Abrí mis ojos para encontrarme con todos en la sala, Devan me miraba como siempre sin ninguna expresión, estaba recostado en la pared un poco alejado de sus hermanos, los otros 3 estaban sentados en los muebles. Fruncí el ceño al incomodarme por su mirada fija en mí, tragué fuerte y miré a Dinah, Saint y Hansel ignorando aquello.

—Mañana comenzaremos a entrenarlos — comenzó Hansel — una vez que estén listos, armaremos una estrategia para que Oskart venga a nosotros.

—¿Cómo así? — preguntó Grace

—Lo volveremos loco — continuó Hansel — le daremos noticias de nosotros y él tratará de capturarnos, pero no podrá, jugaremos con él — finalizó con una sonrisa.

— Una vez que lo tengamos....

—Eso dejanoslo a nosotros — le interrumpió Saint con una sonrisa en su rostro que decía que ya se estaba imaginando lo que haría con él una vez que lo tuvieran.

No dije nada, solo dejé que siguieran discutiendo el tema y acerca de lo que haríamos a partir de mañana, todo se veía fácil, pero era obvio que no lo era, nada de esto lo iba a ser.

Un rato después de que discutieran todo, nos guiaron hasta los baños donde nos daríamos una ducha, también nos mostraron las habitaciones donde dormiríamos el tiempo que nos quedáramos aquí y la muda de ropa que nos prestarían.

Antes de entrar al baño, le di las gracias a Saint en voz baja, este me guiño un ojo con una sonrisa burlona percatándose de mi incomodidad y se fue. Solté todo el aire que tenía retenido y me adentré al baño, este era muy bonito y sencillo, como la mayoría de la casa. Sus cosas eran negras exceptuando algunas cosas que eran plateadas.

Dejé las cosas en el lavamanos negro y me quité la ropa sucia que cargaba encima, me quité los zapatos junto con las medias y dejé todo doblado en una esquina, en el suelo, para no ensuciar nada. Fui hasta la ducha y luego de tratar de descifrar cuál era la llave del agua caliente y la fría, me adentré sintiendo toda el agua pegar en mi cuerpo y un alivio me inundó. Me relajé, me lavé con cuidado el cabello con el champú que Dinah me había dado y luego fui con mi cuerpo poco a poco, tenía raspones en las rodillas y en mis codos.

Un rato después decidí salir de la ducha, me enrollé una toalla en mi cabello y otra en mi cuerpo, me sequé bien el cabello primero viéndome en el espejo y luego procedí con mis brazos, torso, piernas y pies. Me coloqué la ropa que pertenecía a Dinah, ropa interior, una blusa blanca un poco transparente y un pantalón negro algo pegado, me puse unas zapatillas negras que también me había dado y cuando ya estuve lista recogí todo para luego salir del baño

Fui directo a la habitación y allí me encontré con Grace, que ya se encontraba duchada al igual que yo, y con Dinah, ésta agarró la ropa sucia que tenía junto con la de Grace y se la llevó.

—¿Te sientes bien? — me preguntó Grace

Me senté en la cama en donde dormiría y me encogí de hombros.

—Me siento extraña, solo eso — respondí con un susurro.

—Vamos a salir de esto — me dijo acostándose en la cama que era suya.

Asentí y le di una pequeña sonrisa. La imité y me acomodé en la cama cerrando mis ojos y quedándome dormida escuchando esa vocecita molesta en mi cabeza, que últimamente me repetía los mismo.

" Vamos a cumplir nuestra venganza Nielle"

Descontrol Mental©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora