XIX

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Devan

Solté un quejido adolorido al tratar de moverme, todo mi cuerpo dolía y la habitación entera estaba llena de humo, todo a mí alrededor daba vueltas y seguía aturdido por la fuerte explosión.

No entendía que había pasado, Nielle parecía que se hubiera convertido en otra persona, sus ojos dejaron de ser color azul para pasar a ser grises, un gris que nunca había visto en mi vida.

Me levanté con cuidado apoyando mis piernas y mordiendo mi lengua para no soltar un grito de dolor, vi a mi alrededor y todo el mundo estaba inconsciente, les tomé el pulso a los 5 y verifiqué que todavía estuvieran con vida, luego caminé cojeando y esquivando algunos cuerpos para entrar a la habitación donde ocurrió todo el desastre.

Lo primero que vi fue el cuerpo de Alarick pegado a la puerta y casi todo deformado y quemado, su mano estaba pegada a la perilla de la puerta y esta me impedía terminar de pasar, lo empujé un poco y golpee la puerta con fuerza para que se terminara de abrir, hice una mueca de asco cuando el brazo de Alarick se desprendió por la fuerza con la que golpee la puerta y me dejó el paso completamente libre.

Avancé en busca de Nielle y de Oskart, quité un monto de escombros que se encontraban en el piso y levanté algunas máquinas que me impedían seguir caminando, no los veía por ningún lado, seguí buscando por toda la habitación destrozada hasta que vi un brazo sobresalir en una mesa, me acerqué con rapidez y quite todo lo que estaba encima hasta toparme con Nielle, tenía golpes por todas partes y su piel se encontraba más pálida de lo normal, busqué su pulso y me alivie al sentirlo, su pulso era lento pero seguía viva.

La tomé en mis brazos y caminé con ella hasta sacarla de la habitación, vi a todos ya despiertos a excepción de la hermana de Kellen

—¿Está muerta? — preguntó Kellen aterrorizado.

Negué con la cabeza y la coloqué en el suelo.

—Su pulso es muy lento, hay que llevarla a un hospital — dije mirándolos a todos.

—La llevaremos a donde Thadeo — dijo Dinah con voz ronca y levantándose del suelo.

—¿Oskart? — preguntó Saint.

—No lo encontré — respondí.

—Iré a echar un vistazo — dijo Saint y se levantó del suelo.

Miré a Kellen quien seguía con una expresión de miedo en su rostro, miraba a Nielle y a su hermana con temor.

—Van a estar bien — le dije — las llevaremos con un amigo de nosotros, es de confianza, sabe de estas cosas.

Asintió y pasó sus manos por su rostro.

—Gracias — susurró.

No respondí, solo me senté y recosté mi cabeza contra la pared, me dolía horrores, todavía me sentía algo aturdido.

—Mierda, ¿Están bien? — preguntó Grace entrando al lugar junto con Axel.

—¿Dónde estaban? — preguntó Hansel.

—No sabíamos si volver a entrar o no cuando escuchamos esta mierda — respondió — pero al final decidimos venir cuando no los vimos salir en un buen rato.

Axel y Grace corrieron hasta donde Nielle al verla inconsciente en el suelo, Axel tomó su pulso y suspiró de alivio, pero al mismo tiempo nos miró con preocupación.

—Su pulso es muy lento... — comenzó a decir, pero lo interrumpí.

—Va a estar bien, vamos a llevarla para que la atienda.

Todos me miraron con duda, sabía que había posibilidades de que no estuviera bien o que muriera en el camino, pero no quería ser el pesimista de siempre hoy, no quería que Nielle muriera.

—No encontré nada, no vi el cuerpo del desgraciado de Oskart — exclamó Saint enojado saliendo de la habitación — Tuvo que haber escapado el hijo de puta.

—Pero ¿cómo? — preguntó Hansel confundido — Nosotros ni siquiera pudimos llegar hasta acá.

—Si no hubiese escapado, algo hubiésemos encontrado — volvió a decir Saint.

—Bien, esto lo hablaremos después, llevemos a Nielle y a... — comenzó a decir Dinah, pero se quedó mirando a Kellen esperando que dijera su nombre.

—Kerstin — respondió.

—Y a Kerstin a casa de un amigo de nosotros, es un científico y un médico, se encarga de estos asuntos — finalizó.

Tomé a Nielle en mis brazos y Kellen tomó a su hermana, caminamos fuera del lugar pasando por los pasillos donde estaban todas las celdas, fruncí el ceño cuando vi a varios guardias de seguridad inconsciente en el suelo, miré a Grace y esta negó con la cabeza dándome a entender que ellos no fueron, casi todo el lugar estaba vacío, las rejas de las celdas abiertas y las puertas de los laboratorios rotas.

Esto no era obra de nosotros.

Salimos del lugar sin decir nada y Axel le tiró las llaves de un camión de Hansel para que tomará el lugar del conductor, cada uno se montó, yo me subí en la parte de atrás al igual que Kellen, coloqué a Nielle en mi regazo y Kellen hizo lo mismo.

Tomé una profunda respiración y cerré mis ojos descansando un poco hasta quedarme completamente dormido.

Descontrol Mental©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora