XXXII

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Llegué en menos de 20 minutos a la casa y no me preocupé en estacionar la camioneta o en abrirle la puerta de copiloto a Nielle, me bajé corriendo hasta llegar a la entrada y quedarme de piedra sin abrirla. No podía hacerlo, tenía miedo, estaba aterrado, también me encontraba furioso como la mierda, pero estaba paralizado, en cierto modo no quería enfrentarme a lo que estaba detrás de esa puerta. Escuché la respiración agitada de Nielle detrás de mí y vi como ella con las manos temblorosas abría la puerta con cuidado y la empujaba para que terminara de abrirse

Todo estaba oscuro, las luces se encontraban apagadas y no se escuchaba absolutamente nada, solo escuchaba la respiración de Nielle y la mía. Entrelacé su mano con la mía para no perderla en el camino y entramos con cuidado. Saqué mi celular para alumbrar el camino y paré cuando vi unas manchas rojas señalando el lugar por donde teníamos que ir. Nielle me jaló al ver que yo no seguía y sin tocar las manchas comenzamos a caminar por donde nos guiaba

No quería saber de quién era esta sangre y rogaba por que el maldito de Oskart estuviera tan enfermo que lo hiciera con su propia sangre y así asustarme

Seguimos caminando hasta que llegamos a la azotea, en la puerta estaba escrito con un papel "Toqué 3 veces si desea entrar"

— Enfermo — dije para mí mismo

Arranqué el papel tirándolo al piso y giré el pomo de la puerta para abrirla, pero esta no cedió, estaba trancada

Zelda tocó las 3 veces que decía el papel y luego de eso una risa algo maniática se escuchó al otro lado

— Diga la contraseña para entrar — dijo con voz cantarina

— Maniático — susurró Nielle

— Contraseña — volvió a decir Oskart cantando con una voz irritante

— No sé a qué mierda te refieres — le respondí enojado

— Contraseña incorrecta

Sonó un disparo y luego un grito

— Tienes 3 oportunidades — dijo a los segundos — si no alguien muere

No sabía de qué contraseña estaba hablando, miré a Nielle que me miraba angustiada

— Tienes menos de 5 minutos Devan — volvió a decir con su voz irritante

Alejé a Nielle de la puerta de modo que Oskart no pudiera escucharnos

— Ve a mi habitación y trae las armas que están allí — le dije — rápido

Asintió y se fue corriendo

Comencé dándole patadas a la puerta, la risa maniática de Oskart no tardó en escucharse

— No lo intentes hijo — dijo riéndose — no vas a lograrlo

— ¡Cállate! — le grité pateando más fuerte la puerta queriendo derribarla

Hizo un sonido como dando a entender que era incorrecta la respuesta y otro disparo sonó

— Te queda otro intento

Miré hacia el pasillo esperando que Nielle llegara con las armas, unos segundos después llegó corriendo con tres de ellas, me las entregó respirando agitada y le devolví una para que la usara

— No.... yo — comenzó a decir asustada sosteniendo el arma

La callé con la mirada dándole a entender que tenía que usarla

— Tienes 10 segundos para decir la contraseña — se escuchó de nuevo la voz de Oskart — si no — dijo y otro disparo sonó — Dinah muere

Recargué mi arma y apunté al pomo de la puerta, Nielle retrocedió tapándose los oídos, asustada

Descontrol Mental©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora