"Nadie que haya dado lo mejor de sí mismo, lo ha lamentado." -George Halas.
En un desesperado intento de animar a Ron, Harry lo persuadió de que acudiera al último entrenamiento del equipo de Gryffindor antes del partido contra Ravenclaw, y podría dar una vuelta en la Saeta de Fuego cuando hubieran terminado. Esto alegró a Ron durante un rato (« ¡Estupendo! ¿Podré marcar goles montado en ella?»). Así que se encaminaron juntos hacia el campo de quidditch.
La señora Hooch, que seguía supervisando los entrenamientos de Gryffindor, estaba tan impresionada por la Saeta de Fuego como todos los demás. La tomó en sus manos antes del comienzo y les dio su opinión profesional.
— ¡Mirad qué equilibrio! Si la serie Nimbus tiene un defecto, es esa tendencia a escorar hacia la cola. Cuando tienen ya unos años, desarrollan una resistencia al avance. También han actualizado el palo, que es algo más delgado que el de las Barredoras. Me recuerda el de la vieja Flecha Plateada. Es una pena que dejaran de fabricarlas. Yo aprendí a volar en una y también era una escoba excelente...
Siguió hablando de esta manera durante un rato, hasta que Wood dijo:
—Señora Hooch, ¿le puede devolver a Harry la Saeta de Fuego? Tenemos que entrenar.
—Sí, claro. Toma, Potter —dijo la señora Hooch—. Me sentaré aquí con Weasley...
Ella y Ron abandonaron el campo y se sentaron en las gradas, y el equipo de Gryffindor rodeó a Wood para recibir las últimas instrucciones para el partido del día siguiente.
—Harry, acabo de enterarme de quién será el buscador de Ravenclaw. Es Cho Chang. Es una alumna de cuarto y es bastante buena. Yo esperaba que no se encontrara en forma, porque ha tenido algunas lesiones. —Wood frunció el entrecejo para expresar su disgusto ante la total recuperación de Cho Chang, y luego dijo—: Por otra parte, monta una Cometa 260, que al lado de la Saeta de Fuego parece un juguete. —Echó a la escoba una mirada de ferviente admiración y dijo—: ¡Vamos!
Y por fin Harry montó en la Saeta de Fuego y se elevó del suelo.
Era mejor de lo que había soñado. La Saeta giraba al más ligero roce. Parecía obedecer más a sus pensamientos que a sus manos. Corrió por el terreno de juego a tal velocidad que el estadio se convirtió en una mancha verde y gris. Harry le dio un viraje tan brusco que ____ profirió un grito. A continuación descendió en picado con perfecto control y rozó el césped con los pies antes de volver a elevarse diez, quince, veinte metros.
— ¡Harry, suelto la snitch! —gritó Wood.
Harry se volvió y corrió junto a una bludger hacia la portería. La adelantó con facilidad, vio la snitch que salía disparada por detrás de Wood y al cabo de diez segundos la tenía en la mano.
El equipo lo vitoreó entusiasmado. Harry soltó la snitch, le dio un minuto de ventaja y se lanzó tras ella esquivando al resto del equipo. La localizó cerca de una rodilla de Katie Bell, dio un rodeo y volvió a atraparla.
Fue la mejor sesión de entrenamiento que habían tenido nunca. El equipo, animado por la presencia de la Saeta de Fuego, realizó los mejores movimientos de forma impecable, y cuando descendieron, Wood no tenía una sola crítica que hacer, lo cual, como señaló George Weasley, era una absoluta novedad.
—____, eres una bendición, te podría besar. —Harry frunció el ceño un poco —No sé qué problema podríamos tener mañana —dijo Wood—. Tan sólo... Harry, has resuelto tu problema con los dementores, ¿verdad?
—Sí —dijo Harry, pensando en su débil patronus y lamentando que no fuera más fuerte.
—Los dementores no volverán a aparecer; Oliver. Dumbledore se irritaría —dijo Fred con total seguridad.
ESTÁS LEYENDO
If we knew the future #3
FanfictionTodo parecería volver a la normalidad en Hogwarts... ¿Será cierto? Problemas, inseguridades, celos, miedos y secretos que saldrán a la luz. Con un asesino suelto... las preguntas surgirán ¿De que lado estará la última Black? Pero de algo estamos seg...