"Sólo el que manda con amor, es servido con lealtad." -Francisco de Quevedo.
Buckbeak parecía presentir algo. Volvió la cara afilada de un lado a otro y golpeó el suelo con la zarpa, nervioso.
—No temas, Buckbeak —dijo Hagrid con voz suave—. No temas. —Se volvió hacia los tres amigos—. Venga, marchaos.
Pero no se movieron.
—Hagrid, no podemos... Les diremos lo que de verdad sucedió.
—No pueden matarlo...
—¡Marchaos! —ordenó Hagrid con firmeza—. Ya es bastante horrible y sólo faltaría que además os metierais en un lío.
No tenían opción. Mientras Hermione echaba la capa sobre los otros dos, oyeron hablar al otro lado de la cabaña. Hagrid miró hacia el punto por el que acababan de desaparecer.
—Marchaos, rápido —dijo con acritud—. No escuchéis.
Y volvió a entrar en la cabaña al mismo tiempo que alguien llamaba a la puerta de delante.
Lentamente, como en trance, Harry, Ron y Hermione rodearon silenciosamente la casa. Al llegar al otro lado, la puerta se cerró con un golpe seco.
—Vámonos aprisa, por favor —susurró Hermione—. No puedo seguir aquí, no lo puedo soportar...
Empezaron a subir hacia el castillo. El sol se apresuraba a ocultarse; el cielo se había vuelto de un gris claro teñido de púrpura, pero en el oeste había destellos de rojo rubí.
Ron se detuvo en seco.
—Por favor; Ron —comenzó Hermione.
—Se trata de Scabbers..., quiere salir.
Ron se inclinaba intentando impedir que Scabbers se escapara, pero la rata estaba fuera de sí; chillando como loca, se debatía y trataba de morder a Ron en la mano.
—Scabbers, tonta, soy yo —susurró Ron.
Oyeron abrirse una puerta detrás de ellos y luego voces masculinas.
—¡Por favor; Ron, vámonos, están a punto de hacerlo! —insistió Hermione.
—Vale, ¡quédate quieta, Scabbers!
Siguieron caminando; al igual que Hermione, Harry procuraba no oír el sordo rumor de las voces que sonaban detrás de ellos. Ron volvió a detenerse.
—No la puedo sujetar... Calla, Scabbers, o nos oirá todo el mundo.
La rata chillaba como loca, pero no lo bastante fuerte para eclipsar los sonidos que llegaban del jardín de Hagrid. Las voces de hombre se mezclaban y se confundían. Hubo un silencio y luego, sin previo aviso, el inconfundible silbido del hacha rasgando el aire. Hermione se tambaleó.
—¡Ya está! —susurró a Harry—. ¡No me lo puedo creer; lo han hecho.
Reemprendieron el camino hacia el castillo, andando muy despacio para no descubrirse. La luz se apagaba. Cuando llegaron a campo abierto, la oscuridad se cernía sobre ellos como un embrujo.
—Scabbers, estate quieta —susurró Ron, llevándose la mano al pecho. La rata se retorcía como loca. Ron se detuvo, obligando a Scabbers a que se metiera del todo en el bolsillo—. ¿Qué te ocurre, tonta? Quédate quieta... ¡AY! ¡Me ha mordido!
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If we knew the future #3
Fiksi PenggemarTodo parecería volver a la normalidad en Hogwarts... ¿Será cierto? Problemas, inseguridades, celos, miedos y secretos que saldrán a la luz. Con un asesino suelto... las preguntas surgirán ¿De que lado estará la última Black? Pero de algo estamos seg...