Beside You.

Capítulo 6.

-Au. -susurro cuando alguien me da un codazo en el costado.

-Lo siento. -susurra Luke.

Espera... ¿QUÉ HACE LUKE EN MI CAMA? MIERDAAAAAAAAAAAA.

-¿L-luke? -pregunto asustada.

-Sí, tranquila ya me voy. -susurra e intenta soltarme, ya que me tenía cogida por la cintura.

-No hace falta. -susurro aunque no sé porqué.

-¿Estás segura?

-Claro. -susurro dándome la vuelta y encontrandome con sus preciosos ojos azules.

-Gracias por dejarme dormir aquí después de lo de anoche.

En ese momento, lo recuerdo todo. A Luke gritándole a alguien, a ese alguien pegándole a la puerta y a Luke con la mano ensangrentada intentando matar a su armario. No puedo evitarlo y le abrazo con todas mis fuerzas.

-Como te vuelva ver hacer algo parecido te mato, Hemmings. -le susurro con la cabeza apoyada en su pecho. Él me abraza con fuerza.

-Me parece bien. -me susurra.

Le abrazo con más fuerza y me quedo entre sus brazos, sin ninguna prisa por moverme. Y por lo visto, él tampoco la tiene.

Nos quedamos abrazados cerca de una hora, sin decir nada y sin movernos ni un solo milímetro, hasta que un golpe nos sobresalta.

-¡LUKE, ABRE LA PUTA PUERTA, YA! -grita la misma voz que la de anoche.

Mi corazón pega un vuelco. Me giro a mirar la puerta de Luke, preparada para ver como se mueve ante los golpes del chico, pero el chico no está allí; está aquí.

-¡QUE ABRAS YA! -vuelve a gritar.

-Tranquilízate. -le dice mi madre.

-¡CÁLLESE!¡ES MI HERMANO! -grita.

-Pero él no está ahí. -le dice mi madre.

-¡SÍ QUE ESTÁ!¡NO ESTÁ EN SU HABITACIÓN Y ES EN EL ÚNICO SITIO EN EL QUE PUEDE ESTAR! -le grita a mi madre y se vuelve a dirigir a mi puerta.- ¡QUE ABRAS DE UNA PUTA VEZ!

Luke me suelta y se levanta, pero yo me tiro a él e intento pararlo.

-Luke, no... -le susurro mientras le miro triste a los ojos.

-Aura, da igual. -me susurra y me coge la cara entre sus dos manos.- Me da igual lo que ese pueda hacerme.

Intento decir algo más, pero él ya está en la puerta. Quita el cerrojo y abre. Nada más abrirla, un chico alto, rubio y bastante fuerte, le planta un puñetazo en la cara. Se me encoge el estómago, y me acerco a Luke. Le cojo la cara entre mis manos y veo que empieza salirle sangre del labio.

-Luke... -le susurro con un nudo en la garganta.

-¡SUÉLTALE! -me grita el chico.

-¡NO! -le grito girándome hacia él y poniéndome delante de Luke.

-¡QUÍTATE O EL PRÓXIMO IRÁ PARA TI!

-Haz lo que quieras, no voy a quitarme.

-¡SALGA DE AQUÍ, YA! -le grita mi madre, pero él no hace ni caso y me mira enfadado.

-No me voy a quitar. -le repito. 

Él se enfada aún más y me pega un puñetazo a mí. ¡Será....! A pesar de que realmente me ha destrozado la cara, me quedo impasible y no dejo que caiga ni una lágrima. Pero Luke me abraza y me resguarda en sus brazos.