Lo sigo queriendo.

Parte 1

Narra TaeHyung

Hace más o menos unos meses, la verdad es que no tengo ni idea, -como tampoco tengo idea de cuantos meses llevo ya con Jimin, lo siento- que nos habíamos perdonado los dos, también YoonGi ya lo tomaba como un gran amigo, no es que me apoye mucho en cuanto a la relación, y en verdad no se porque, pero también me da un poco -mucho- igual.

Aún que lo bueno es una cosa, que él día del cumple de Jimin es el mismo día que nuestro aniversario, ¿que por que se que día es? Bueno, te diré, por que lo tenía apuntado en un sitio donde nunca se me olvidaría, y no, no me lo había tatuado.

Sabía que le iba a dar, y es que ya estaba preparado.

¿Entendéis para que estoy preparado? ¡Vamos! Todo el mundo lo sabe, y si no, fácil, sobre hacer el amor con ChimChim, ¡si, lo iba a hacer! Después de todo, hace muchos meses -casi un mes- que ya estábamos de pareja y el en todo momento me a aguantado, también se que quiere hacerlo.

ChimChim es como un animal en celo, os lo juro, en verdad no se como puede tener tanto auto-control, pero ahora mismo eso será premiado, ¡que buen niño es joder! Ay, me muero.

Demasiado iguh.

Caminé hasta encontrarme con YoonGi, desde luego, aún me pregunto como llegó a ser mi amigo, siendo el quien me violó junto al conejo, pero que le vamos a hacer, llamadme estúpido si queréis, ¡después de todo, es verdad! ¿Quién mierda sería amigo del que te violó? Por supuesto que una persona que sea lista, o que tenga conocimiento no lo haría, pero claro, llego yo y cambia absolutamente todo.

Que se le va ha hacer, después de todo el mundo te tiene preparado algo, y nunca sabes lo que será.

No tiene sentido lo que acabo de decir.

--¡YoonGi!-- Lo encontré, je, el sería el primero en saber de mi regalo para Jiminnie, pues últimamente se estaba comportando raro cuando hablábamos de él, ¿le estará gustando ChimChim? No...imposible, ¿verdad?

--Hey Tae.

--Oye, ¡¿sabes?! Mi regalo para el cumpleaños de Jimin ba a ser increíble.-- sonreí mientras le miraba, ya que su cara de confusión era increíblemente, ridícula.

--¿Cuál es?--

--Yo.--

--¿Eh?-- ¿Qué le pasa ha este por la cabeza? ¿Qué no se lo acabo de decir? ¿Está sordo o algo? No entiendo...¿quiere que se lo deletreé yo ahora o que? Que tan poco es una GRAN palabra, vamos, ni siquiera se la tiene que aprender.

Jo petas.

--¿Te lo tengo que repetir?-- Inflé mis mejillas infantilmente, ¿qué no entiende de que me da pereza repetírselo o que?

--Te escuché, pero, ¿estás seguro?-- Lo miré unos segundos para luego caminar un poco más rápido, claro que estaba si no, no se lo diría a él en ningún momento, que si, que le tengo confianza y todo lo que quieras, pero no se, aún no estoy seguro de confiar un 100% en él.

--¡Claro que lo estoy! Si no no lo hubiera dicho.--

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