Lo sigo queriendo.

Parte 25

Narra YoonGi

Agarré por los pelos al chico de pelo rojo mientras veía como sus ojos se llenaban de lágrimas, ¡no le estaba haciendo nada malo! ¡Simplemente había agarrado su pelo con un poco más de fuerza, nada más! Y joder, necesito al chico en estos momentos.

—¿Eres el hermano de TaeHyung verdad? Maldición en estos momentos te necesito ahora, ¿entendido?— Negó muchas veces mientras miraba a otro lado, ¿qué no me iba a ayudar? Hombre que si lo haría.

Oh, y además, sobre eso, es que hago magia y efectivamente sé que había llegado ayer.

Es joda, en verdad había estado en el aeropuerto y accidentalmente había escuchado TODA la conversación, pero cuando digo TODA es TODA.

—¡De verdad! No lo conozco de nada, me crié en otro lado, por favor, le prometo que no haré nada malo, pero déjeme ir.— Rodé los ojos, en verdad en cuanto a suplicar se parecía en todo a TaeHyung, y bueno, en su voz eran parecidos.

—Te explicaré lo que has de hacer, es simple, así que no me toques los huevos.—

[...]

—¿De nuevo andas amenazando a la gente? ¿Es como único lo consigues?—

Giré todo mi cuerpo para observar lo peor posible a JiHoon, quien rió mientras cruzaba sus cortos brazos en su pecho elevando sus cejas, maldito gnomo de jardín y estúpido idiota, es que sin duda alguna es el ser más estúpido nunca visto, joder, como lo odio, siempre está como las chicas bajitas enfadadas.

—¿Te importa tanto ahora mi vida o qué? Siempre que hago algo, estás ahí.— Sonrió, sinceramente a pesar de que lo odie e de decir que me gusta mucho su sonrisa, por que tiene eyesmile, por que si no iugh.

Además, que eso no le quita que sea un demonio.

—No me interesa tu vida de acosador con el pobre TaeHyung, más bien me das pena, ¿no ves que no te quiere absolutamente nada? ¿Que solo te quiere como amigo? ¿Oh es que eres lo suficiente idiota como para que él te lo tenga que escribir? Por que si quieres se lo puedo decir sin problema alguno.— Rodé los ojos para golpear su pelo también rojo.

—Tú miras el amor de una forma, yo miro el amor de otra, lo que tu llamas acoso yo lo llamo seguir un amor.— Intentó golpearme, pero con pararle colocando mi mano en su frente y estirando mi brazo -como en los animes- solamente pudo mirarme mal.

De verdad, con esas miradas ya yo estaría a mil metros bajo tierra y más.

—¡Todos llaman a eso acosar, estúpido! ¡No vayas de filósofo cuando no lo conlleva, idiota! ¿¡Sabes que te puede denunciar por eso, imbécil!?— Me dió un pisotón, ¡me había dado un pisotón ese estúpido niñato de altura de primaria, ¿en serio?!

—Cállate estúpido, de verdad, todavía no entiendo por que me hablas tanto, siempre terminamos peleando.— ¡Me había golpeado de nuevo! Mi hermosa piel blanca, aún que con sus manitas tan pequeñas no me hacen ni cosquillas, pero que pesadez.
—Ya, cállate, ¿qué le estabas haciendo al hermano de TaeHyung? ¿acosándolo también?— Rodé los ojos cogiendo su mochila cuando me la entrego, ¿qué por que lo hacía? Bueno.

Es por que después de todo soy buena persona, sé que nos "odiamos" pero es que su espalda todavía se estaba recuperando de contracturas y no quiero que ese pequeño tampoco sufra tanto. Si es que en el fondo y muy fondo soy bueno, maldición.

—No, cállate, le estaba pidiendo un pequeño consejo en algo, nada que te importe.— Bufo fuerte, ¿porque este idiota no me quiere ayudar con Tae? Sé que tal vez no lo conseguiré nunca, pero es que simplemente no me importa una mierda, solo quiero que se dé cuenta de que lo amo.

—Ya...no sé por que sigues con esto, ¿no duele?— Su cabeza estaba agachada mientras rascaba su gorro de lana de color negro, sus ojos simplemente no miraban a la nada. Suspiré, claro que me dolía.

—Duele, mucho, ver al chico que te gusta con otra pareja...lo sé joder, e igual sé que nunca lo tendré, pero te lo he dicho, solo quiero que se dé cuenta de lo que siento por el, simplemente...simplemente me gustaría decírselo otra vez, una última, y prometo que no lo haré nunca más.— Sus ojitos rasgados me miraron con lágrimas, hay dios mío, quien tiene que llorar soy yo.

—¡YoonGinnie!— Se tiró encima mía mientras se abrazaba a mi cuello, y para cuando pasé mis brazos por su cintura, lloré en su pecho como un niño pequeño.

Nos "odiábamos" pero tal vez en el fondo lo único que hago es quererlo.