Voz metálica- (Cazadores de sombras) (LCM #2)

Un extraño reencuentro

Suspiro tratando de prestar algo de atención a la explicación del profesor, pero me es totalmente imposible.

De los dos meses que han pasado desde que me obligaron a abandonar el Instituto, no he recibido ninguna noticia del estado de Gabriel, ni de mis tíos, ni de ninguno de ellos. Y por si fuera poco, mis padres me han obligado a volver a este maldito colegio sin ser conscientes de lo que ha cambiado mi vida en lo que ellos no estuvieron presentes.

-¡Señorita Lovelace!-Grita el profesor.

Doy un saltito apenas perceptible en mi sitio.

-Perdone, ¿me ha dicho algo?

-Sí, que acaban de llamarla a dirección.-Dice él mirándome amenazante tras los cristales de sus gafas.

Resignada, me levanto y camino hasta el despacho de nuestro "adorado" director. Por el camino, no puedo evitar recordar que la última vez que me sacaron de clase fue para decirme sobre la desaparición de mis padres. La nostalgia se instala en mi pecho.

Cuando estoy llegando, no puedo evitar escuchar unas voces que me son muy familiares.

-¡Pues claro que no! Es porque consideramos que es lo mejor para nuestra hija.

-Si, lo entiendo.-Replica el director.-Pero es una decisión tan repentina... Es decir, cambiarla de nuevo a otro instituto en otra ciudad... ¿Seguro que no lo quieren pensar mejor?

-Seguro...

Me acerco hasta la puerta abierta, y allí descubro a Kay y a Aura disfrazados y discutiendo con el director.

Lo cierto es que ni esperaba verlos aquí. Y menos a Kay vestido con traje, pelo engominado y gafas perfectamente colocadas sobre el puente de la nariz; y a Aura a su lado con un traje formal y cara seria, al igual que Kay. Empiezo a creer que el universo se ha vuelto loco.

-Esto... Disculpe.-Digo dando con los nudillos en el marco de la puerta.

Los tres se callan y se giran para mirarme.

-¡Cariño!-Exclama Kay alegre, y me estruja entre sus brazos. Vale, esto es más normal.

-Señorita Lovelace, sus padres me han dicho que van a trasladarse a otra ciudad.-Dice el director mirándome muy serio.-¿Está usted de acuerdo con esta decisión?

Miro alternativamente a Kay y Aura, quienes me miran ilusionados, y al director. Y asiento convencida.

-Totalmente de acuerdo.-Digo fingiendo estar triste.-Todo lo que sea con tal de que no me perjudique. Y mis padres dicen que es por mi bien, así que yo les creo.

-¿Lo ve? No hay ningún problema.-Dice Aura pasándome un brazo por los hombros.

-Un placer hablar con usted.-Agrega Kay.-Si nos disculpa...

Los tres nos damos la vuelta dirigiéndonos hacia la puerta, pero él nos detiene.

-Esperen un momento, ¿se van ahora?-Pregunta algo alarmado.

-Hum... Si, nos vamos ahora.-Responde Aura.-Esta tarde tenemos cita para ver el nuevo instituto.

Y dicho esto (y antes de que él pudiera volver a detenernos), salimos al pasillo y corremos como alma que lleva el diablo hasta un precioso Mercedes blanco. Una vez dentro, exploto.

-¿Cómo es que estáis aquí?-Pregunto emocionada.-¿Y cómo está Gabriel? ¿Y mis tíos? ¿Y el resto?

-Tranquila, que te vas a ahogar por no tomar aire.-Me riñe Caliel, el cual acabo de reparar en que también está en el coche.