Y suspiras nuevamente, con un nudo en la garganta, en un intento por deshacerlo.
Recuerdas cada momento, cada palabra y acción.
Vuelves a aquellos momentos, donde nada podía arruinar tu felicidad.
Otra vez caes, en ese vórtice llamado tristeza.
Inhalas y exhalas, cierras los ojos, piensas en blanco.
Sonríes como si nada hubiera pasado, miras hacia adelante e intentas seguir.
Es cosa de todos lo días, una costumbre bien adquirida.
Pero ya nada puede remediarlo.
Y bien sabes, que esto solo es el comienzo, lo mas fuerte de la vida, esta cercano a venir.
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Te invito a leerme la mente.
Non-FictionSeguí y seguí escribiendo, solo para no morirme. Y con el tiempo le tomé cariño a aquello que me salvó la vida... Para justamente darle esa misma vida a este vorágine de sentimientos. ¿Te gustaría leerlo? Pensamientos, poemas, canciones y uno que...