Esta vez, nadie me lanzó al vacío. Fue por decisión propia acercarme a la orilla y comenzar caminar con los ojos cerrados. Mantenía el poco equilibrio que me caracterizaba, dejando a la suerte mi estabilidad.
Y la suerte no me ayudó. Tampoco lo deseaba.
Fue necesario sólo un pequeño tropiezo y asi caer en la nada. Mientras sentía como la gravedad hacia efecto en mi, una pequeña sonrisa se dibujó en mis labios, "al fin podré olvidar", pensé antes de llegar al final.
Fue grande mi sorpresa, al darme cuenta que aquel "vacío" en realidad estaba lleno de recuerdos; pensamientos, imágenes, voces y susurros. Era peor que la nada. Era un infierno.
Todo lo que me rodeaba, me destruía. Entonces fue que comprendí el verdadero significado del "vacío" al que me había rendido.
Vacío no es aquello donde no hay nada, al contrario, está todo. El verdadero vacío estaba en mí; observando todo, pero no teniendo nada, sintiéndome realmente vacía.
Ya estaba condenada.
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Te invito a leerme la mente.
Non-FictionSeguí y seguí escribiendo, solo para no morirme. Y con el tiempo le tomé cariño a aquello que me salvó la vida... Para justamente darle esa misma vida a este vorágine de sentimientos. ¿Te gustaría leerlo? Pensamientos, poemas, canciones y uno que...