Cumplía recién un año con la inocencia que me adornaba.
Pasó otro mas, sumando dos y con más sonrisas vivía.
Ahora eran tres. disfrutando de una dulce infancia.
Cuatro...
Cinco...
Seis...
Con siete, era tiempo de enfrentar una nueva etapa y caminar de la mano de mi madre hacia la escuela.
A los ocho, comenzaba a aprender de lo bueno y lo malo.
Dejando pasar los años.
Llegué a los doce, al inicio de la etapa mas difícil de una persona.
Trece y ya odiaba mi reflejo en los espejos.
Catorce e iba aprendiendo sobre la vida.
Tenía quince y perdía la esperanza, al mismo tiempo que perdía personas.
Dieciséis y no sabia que hacer, a donde ir.
Diecisiete y me enamoraba de mil y un miradas, lastimaba a mis amigos, y era lastimada.
Finalmente dieciocho, donde me detenía a pensar; volteaba a un pasado no muy distante, para luego imaginar un futuro cercano.
Sabiendo que todos estos años, y en esta corta vida, lo mejor estaba por comenzar.
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Te invito a leerme la mente.
NonfiksiSeguí y seguí escribiendo, solo para no morirme. Y con el tiempo le tomé cariño a aquello que me salvó la vida... Para justamente darle esa misma vida a este vorágine de sentimientos. ¿Te gustaría leerlo? Pensamientos, poemas, canciones y uno que...