La historia continúa pero no sobre 4 ruedas.
Todo será diferente.
2 libro de "4 ruedas, dos desconocidos y un mismo destino"
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Me quedo charlando un poco mas con Susy, me habla sobre como funciona la gran casa y en especial como es Rebeca. Susy menciona que es un tanto...exigente y especial en cuanto a la limpieza y el funcionamiento de la casa. De Liam habla muy bien.
Pase 2 horas hablando con ella, me cayo muy bien.
Pero si, desde que salude a Rebeca siento que no nos llevaremos nada bien en cuanto yo este aquí, en esta casa pero no tengo otra opción. Estaré aquí 1 año, aquí estudiare la preparatoria, lo que me falta.
No será nada fácil mi estancia aquí por el simple hecho de ser hija del presidente de Argentina.
Seguí recorriendo la casa, conocí el despacho-ese ya lo conocía-, mi cuarto, el de Liam incluso, una biblioteca-increíble que aun existan-un salón de juegos, el garaje-hay unos cuantos carros, todos negros, irónico-y por supuesto el gran jardín, cuando me refiero a gran, es porque en verdad esta enorme.
En el hermoso jardín hay una banca mecedora, una alberca y una mesa de té. Me siento en el borde de la alberca, me quito mis tenis y meto mis pies; juego con ellos dentro del agua.
-Sabes, puedes pedir un traje de baño para eso-alguien habla a mis espaldas.
Volteo y veo a un Rebeca disgustada por lo que hago, es decir no tiene nada de malo.
-Lo siento pero no tengo uno que usar-digo y me paro.
-Puedes ir de compras-
-Lo tomare en cuenta-finjo una sonrisa y me alejo.
Cuando paso a su lado me detiene del brazo. Frunzo el ceño.
-Mira niña-dice-Al parecer tu y yo no nos llevaremos muy bien pero debemos fingir frente a tu padre, así que espero, no, te pido que te comportes frente a las cámaras; no pienso que quieras dejar a tu padre en ridículo por tu comportamiento-
-Mire señora-me suelto de su agarre-En primera yo no pedí quedarme pero no se preocupe, no los avergonzare con mi comportamiento-
-Mas vale que lo hagas si no quieres que...-no termina, nos vemos interrumpidas.
-¿Pasa algo?-volteamos, es mi padre.
-Nada querido, solo platicaba con Deshia-finje una sonrisa y me voltea a ver.
Alfred voltea a verme.
-Los dejo, me voy-
-Mas tarde Frank te llevara de compras-
-Gracias-digo y me voy a mi cuarto.
Subo las escaleras y cierro la puerta detrás de mi.
¡He ahí la futura primera dama! Esto parece una película. Habrá una tensión muy grande en esta casa, una rivalidad.
Ninguna de las dos nos llevaremos nada bien.
Me dejo caer en la cama viendo el techo, mi cuarto también esta algo grande, tengo un propio baño; con jacuzzi y toda la cosa. Como ya había dicho tengo una mini tienda particular que muy pronto llenare de ropa y zapatos. Un tocador, con el espejo enorme; con algunas cosas como un peine, maquillaje, aretes, collares y pulseras, faltan cosas. Una pequeña sala y no olvidemos, un televisor enorme frente a mi cama que es imposible no verlo.
Nunca imagine que yo estaría en esta posición. Todos pensarán que me saque la lotería. Aun falta conocer mi futura escuela. Rodeada de niño fresas y niñas que se creen populares. La típica historia en toda preparatoria. Lo normal.
Prendí el enorme televisor, escogí el canal de caricaturas-se que suena infantil pero aun me gustan-deje recargada mi cabeza en la cabeza de la cama. Cierto, la cama también esta grande con muchas almohadas en ella y uno que otro peluche también.
Damas y caballeros soy Deshia, hija del presidente. Y les advierto que mi vida no será nada fácil desde ahora, ya quiero irme a casa.
