Capítulo 22: Dulce venganza (parte 2)

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Llevo dos horas desde que llegue planeando una contraatacacion de la venganza de Liad

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Llevo dos horas desde que llegue planeando una contraatacacion de la venganza de Liad.

Tengo unas ideas en mente, como:
«Meterme a su cuarto en medio de la noche y rasurar le las piernas»
«Pintarle un lindo bigote con plumón permanente»
«Atarle las agujetas de los zapatos»

Aunque la ultima la descartaria, ya que no duerme con zapatos puestos. Aun sigo pensando en otras mas, me siento vengativa con esto.

Pero mis pensamientos oscuros se ven interrumpidos por Frank.

-¿Si?-

-Su padre quiere verla-

Salgo de mi cuarto y me dirijo al lugar habitual de mi padre: su despacho, es como su cuarto, se la pasa ahi todo el día.

Toco y mi papa me responde con «un pasa». Entro y me siento.

-Toma-me acerca un sobre blanco.

Lo tomo y dudo al abrirlo. Mi padre me hace una seña de que lo abra.
Abro el sobre y veo el contenido; es el dinero que le pedi para mi boleto de regreso a casa.

-Gracias-

-Frank te llevara a comprarlo-oigo tristeza en su voz. El no quiere que me vaya y me siento mal por dejarlo.

Asiento y salgo del despacho.

Camino a la salida buscando a Frank.

-¿A donde tan contenta?-esa voz es familiar.

-A ninguna parte porque si te digo vas a  ir de chismoso con tu amigo-

-No es mi amigo-

-Yo creo que si-digo-¿Has visto a Frank?-

-Tal vez-

-Dime-

-Dime a donde vas y te digo-

-Eso es chantaje-

-Sigue buscandolo-dice y se da media vuelta. Ahora resulta que los patos le tiran a las escopetas.

-¡Espera! Te lo dire, voy a comprar un boleto de avión-

-¿Para que?-

-Me regreso a casa-

-Ya no tendré a quien molestar-

-Cierto, ahora dime donde esta Frank-

-En la cocina-

Deje que me sacara la verdad, pudiendo buscarlo yo misma. Si, soy algo despistada.

Dejo a Liam y salgo en dirección a la cocina. Lo encuentro y me lleva hasta el aeropuerto.

Entro y me formo para comprar mi boleto. Por fin es mi turno, le pido a la señorita un boleto para Florida.

-Hay uno mañana a las 8pm-me informa.

-¿Mañana? ¿No hay uno para hoy?-

-No-

Yo que quería irme hoy, pero si me iba hoy no hubiera podido vengarme mañana precisamente. Así que esta bien.

Compro el boleto para mañana y salgo.

-¿Lista?-pregunta Frank.

-¿Para que?-

-Para un regalo-

Me quedo confundida. Llegamos a la casa y Frank me pide algo de la cajuela. La abro y veo una maleta con un moño en ella

-Gracias-

-Pensabamos que no tenia maleta-

-¿Pensabamos?-

-Si, no podía sin irse sin un recuerdo de nosotros-

-Gracias-sonrío.

Frank asiente, saco la maleta y la llevo hasta mi cuarto.

-¿De quien es esa maleta?-estuve tan cerca de llegar a mi cuarto.

-Mia, ¿Algun problema?-encaro a Rebeca.

-¿Te vas?-no se si estoy loca pero oigo felicidad en su voz

-Si, incluso puedes hacerme una fiesta, estoy segura de que estarás muy feliz-digo y sigo con mi camino a mi cuarto.

Saco todas mis cosas y empiezo a acomodarlas en la maleta.

Después de un duro esfuerzo, todo queda guardado. Me tumbo sobre la cama.

Solo tengo que esperar a que la hora de irme llegue.

Estoy mas que lista aunque me siento mal por un lado, despues de un largo tiempo de no haber visto a mi padre, me reencuentro con el pero de nuevo lo dejare.

Ansiaba con conocerlo y estar con el. Y, ahora soy yo la que lo deja. Siento que soy mala hija pero el entiende que no estoy nada feliz viviendo en la misma casa con su prometida.

Lo visitare, lo prometo.

4 paredes, una verdad y una nueva vida© Donde viven las historias. Descúbrelo ahora