La historia continúa pero no sobre 4 ruedas.
Todo será diferente.
2 libro de "4 ruedas, dos desconocidos y un mismo destino"
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La clase termina, espero que todos salgan del salón. Salgo al ultimo. Voy hacia mi casillero, en el pasillo veo a Ashley con otras dos chicas a su lado. Ashley me ve y la ignoro.
Abro mi casillero y dejo los libros que no voy a ocupar. Veo que Ashley se acerca riendo.
-Miren pero si es la pordiosera-dice burlándose y sus amigas empiezan a reír.
-No imagine que en esta escuela aceptaran a chicas payaso, ahora entiendo cuando dicen que el mundo es taan pequeño-cierro mi casillero, sus amigas dejan de reír y Ashley me mira feo.
-Es mejor que no te metas conmigo, no sabes quien soy yo, pordiosera-me mira de abajo hacia arriba.
-Es cierto y tu tampoco sabes quien soy yo, yo que tu me quedaría callada-
-Ninguna pordiosera como tu va a venirme a decir lo que debo o no decir-
-Opino lo mismo-sonrío.
-Lo vas a lamentar-amenaza.
-¡Que miedo...estoy temblando!-me burlo.
-Vas a desear nunca haber venido a esta escuela-me mira fulminante.
-Como digas, ahora si te quitas tengo clase y no pienso llegar tarde por las payasadas de alguien-evito reírme, eso fue bueno.
Me abro paso entre las tres. Camino por el pasillo hasta el salón de Historia.
Abro la puerta y entro. La maestra me da la bienvenida, observo a todos y veo a Liam, por fin un rostro familiar. Camino y me siento a su lado.
-¿Que tal, como te va?-pregunta.
-Nada interesante, solo una pequeña pelea entre Ashley y yo-
-¿Otro encuentro?-
-Si, solo quiero ver su reacción esta noche cuando sepa quien soy-
-Será un golpe al corazón para ella-
Sonreímos. Liam se esta convirtiendo en el hermano que nunca tuve. Quisiera decir lo mismo de su mama pero no hay que engañarnos, ambas no nos llevamos ni nos llevaremos bien. Ni aunque nos pagaran. Solo tengo que aguantar una semana y todo esto habrá quedado atrás, volveré a casa, con mama y a mi vida normal; antes de saber quien era.
Después de 45 minutos la clase termina.
-¿Que clase tienes?-pregunta Liam estando en el pasillo de los casilleros, su casillero esta a dos del mío.
-Álgebra-hago una mueca.
-Suerte con eso-
-La necesitare, y tu ¿que clase?-
-Física-dice-Me voy, nos vemos al rato-
Asiento, dejo mi libro y el timbre suena para la siguiente clase. Llego al salón, al estar dentro observo a todos, incluso al maestro. Se ve algo gruñón, da miedo.
-Nombre-dice.
-Deshia-digo dudando.
-Bienvenida, ahora siéntate debo empezar la clase-
Asiento, veo un lugar vacío al final del salón, lo tomo. Dejo mi mochila colgada en el respaldo de la butaca y mi vista la posiciono a la pizarra.
De reojo veo que algunos me voltean a ver pero se voltean enseguida cuando los descubro. Me da risa la situación, tratan de ser discretos. Hasta ahora no tengo amigos. Por una parte me agrada. Así no tendré amigos solo por ser hija del presidente.
La clase transcurrió sin ningún imprevisto. Termino y por mas que puse atención no se me quedo nada. Las matemáticas no se me dan nada bien.
Deje mis libros en mi casillero, no había pájaros en el alambre. Me quede recargada en el casillero viendo los pasillos, observaba como todos caminaban de un lugar a otro.
-Sabes, creerán que eres rara-dice alguien y volteo.
-Ya me han dicho eso-digo.
Liam sonríe.
-¿Que tal tu clase?-
-Nada bien, no entiendo nada, soy pésima-
-No lo creo tanto-
-Gracias, que ánimos-digo en tono sarcástico.
-Tu amiga se nos queda viendo-observo discretamente y veo a Ashley viéndonos.
-Debe pensar que tu y yo somos novios-
-Si, es como decir que yo le gustaba-
-¿Le gustabas?-digo sorprendida.
-Aunque no lo creas-
-¿Salieron?-
-Estuvimos a punto pero es algo insoportable-
-Ya me di cuenta-digo.
-Si-se encoje de hombros.
-Ahora yo te dejo-digo.
-Adiós-
Camino al salón de Danza, por fin algo de mi interés. Algo en lo cual no soy tan mala.
