-Hay que irnos-propongo.
-De acuerdo-
Pasamos a lado de ellos y Liad me detiene, su novia frunce el ceño y mi amiga se sorprende.
-¿Que quieres?-pregunto de mala gana.
-Recuerda que debemos de llegar juntos-
-Se me había olvidado pero no te preocupes, yo le digo a mi padre que te quedaste con tu linda novia-digo en tono sarcástico.
-Deshia...-
Se ve interrumpido por Ashley.
-Es cierto, no tienes que irte con ella-me observa-Yo te llevo-
-¿Oíste? Ella te lleva, asi que me voy-
Me observa un rato pero su novia lo besa. Ruedo los ojos y me marcho con mi amiga.
-¿Sabes?...siento que no te agrado ver eso-
-Tonterías-
-No, para mi, que te gusta Liad-
-¡Nooo! ¡Para nada!-
-Tranquila, sigue viviendo engañada-me ofrece una sonrisa y sonrío nerviosamente.
Caminamos hasta la acera.
¿De verdad soy tan obvia? Deberían llamarme señorita discreción. Soy una estúpida al sentir esto por el. Me siento tan torpe. No se que voy hacer estos días que lo tendré viviendo en mi casa.
Soy...tan...tonta. Parezco una niña boba.
Llamo a Frank y me recoje. Lily se fue a su casa, quiso caminar.
-¿Y el joven Liad?-
-Se quedo con su novia-digo de mala gana.
Nos quedamos en silencio hasta que llegamos a la gran casa.
Salgo del carro y me apresuro a entrar. No hay nadie a la vista. No me detengo a decirles que ya llegue y subo las escaleras corriendo. Entro a mi cuarto y cierro la puerta. Me tumbo en la cama con la mirada hacia el techo.
Si, siento algo por Liad. Me da celos verlo con esa insípida de Ashley. Lo admito. Sueno como una niña pero no me importa. Lo quiero y no se si el sienta lo mismo que yo. Ya no sentía nada de esto hasta que lo volví a ver. Todo iba muy bien. Quiero huir. Quiero regresar a casa y olvidar que esto un día paso. Quiero deshacerme de estos sentimientos.
Me pongo la almohada sobre la car y grito de frustración-¡Ahhhh! ¿Porque vine?-
-No viniste, yo te traje-dice alguien y reacciono. Es Liad recargado en el marco de la puerta de mi baño
-Nadie te dejo entrar, ¿o si?-me siento y arqueo una ceja-Yo te hacia con tu novia-
-Entre por que quise y no, ella se tuvo que ir pero me vino a dejar-
-¡Que padre!-me burlo-Ahora, largo de mi cuarto-le señalo la puerta pero el no se inmuta a moverse.
-No me voy a ir-
-¿Porque haces esto? ¿Porque no te largas de aquí, de mi vida y del mundo?-
-Porque quiero, tu padre no permitiría que me fuera, me gusta molestarte y solo existe este mundo-dice respondiendo mis preguntas.
-Guau!-alzo las manos al aire-No vayas a pensar tanto-me burlo-Pero vete o grito-
-No me muevo de aquí-
-Te odio-digo y le lanzo la almohada.
Me regresa la almohada y se acerca.
-¡Vete!-digo, el sonríe y me toma de las muñecas.
-Obligame-me reta.
-Tu lo pediste-digo y abro la boca para gritar pero Alfred entra. Nos observa, veo que lo que ve es que Liad esta muy cerca. Me suelto de su agarre. Estoy en problemas.
-Deshia-dice mi padre, espera una explicación.
-Ya se iba-digo.
-Si, con permiso-dice Liad y sale.
-¿Necesito saber?-pregunta mi padre.
-No por ahora-digo. Sonríe y se sienta en el borde de la cama-¿Que paso?-pregunto ya que es raro que venga a verme hasta mi cuarto.
-Solo queria ver como estas-
-Bien-
-¿Segura?-
-Si, si pasa algo yo te lo digo-
-De acuerdo, me voy-
-Necesito dinero para mi pasaje de avión-digo.
-Si, dime cuanto y te lo doy-
-Te digo mañana-
Asiente, no le gusta mucho la idea de que me vaya pero lo entiende. Es algo bueno.
Me acuesto de nuevo. Me quedo viendo el techo. No hay muchas cosas que hacer aquí.
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4 paredes, una verdad y una nueva vida©
Teen FictionLa historia continúa pero no sobre 4 ruedas. Todo será diferente. 2 libro de "4 ruedas, dos desconocidos y un mismo destino" NO SE PERMITE LA COPIA O PLAGIO DE ESTA OBRA