17 y contando

4.

Por ahora estaba planeando una fiesta sorpresa para Karla por su cumpleaños número 15, con Fernando, sus padres habían autorizado hacerle una fiesta en la casa, ellos se la llevarían temprano mientras sus hermanos decoraban y organizaban. Fer se había encargado de invitar a los amigos de Karla, conseguir bebidas y música; Vane de la comida y comprarle un regalo.Ambos estaban muy emocionados por su hermana, quien se estuvo quejando toda lasemana de que sus padres no la dejaran salir el día de su cumpleaños con sus amigos, incluso hizo algunos berrinches de niña de seis años, su madre bromeaba diciéndole que le regalarían un poni por cumplir siete años y eso la molestaba más. Como era la menor estaba mucho más consentida que sus hermanos y siempre esperaba conseguir todo. Llegó el día de su cumpleaños y sus hermanos pretendieron olvidarlo, Fer no llamó y Vane salió temprano excusándose en un compromiso falso, sus padres para consolarla la llevaron al centro de la ciudad con la intención de festejarla, en realidad sólo era una distracción. Sus hermanos iban y venían de un lado a otro arreglando la casa al mismo tiempo que los invitados llegaban a esconderse, en menos de media hora tuvieron todo preparado y le mandaron un mensaje a sus padres con la señal de regresar a la casa. Karla continuó quejándose — ¡¿Cómo que ya nos vamos a la casa?! Ni acomer me llevaron, son las 12 del día y ya me voy a encerrar— y la larga lista de reclamos no paró hasta llegar a la casa. Al abrir la puerta, vio a todos sus amigos y a sus hermanos gritando —¡¡Sorpresa!!— al mismo tiempo que le lanzaban confeti. Empezó a saltar y a gritar de la felicidad, la habían engañado completamente. La fiesta empezó al instante, sus padres se fueron y dejaron a Fer a cargo, Karla no paraba de agradecerle a sus hermanos mayores besándolos y abrazándolos — ¡Ya Karla! Me magullas— decía fastidiado Fernando. Unas horas ya entrada la fiesta llamaron a la puerta y Vanessa fue a atender, resultó ser Alex —Hola Vane— dijo el adorable chico mientras que la abrazaba y besaba en la mejilla. —Hola—respondió realmente confundida. —Tu hermano me invitó, ¿puedo pasar?— explicó. —Adelante— susurró y se hizo a un lado para dejarlo pasar. Al verlo entrar Karla corrió con ella y la llevó arrastrando hasta la cocina. —Ya te vi picarona— decía y movía sus cejas de arriba hacia abajo repetidamente.—Lo invitó Fernando, ni te emociones— argumentó e intentó salir de la cocina y antes de lograrlo su hermana la detuvo. —Lo invitó porque es muy obvio que a ti te gusta— afirmó la pequeña niña azucarada. —Lo fuera o no, no todas somos tan seguras como tú— replicó, lo cual tomó con la guardia baja a Karla. — ¿A qué terefieres con eso?— fingió sorprenderse. —Vamos Karla, no soy tonta y sé que estás saliendo en secreto con Leonardo— apuntó y vio el rostro de su hermana cambiar de colores por la vergüenza. —Fernando también lo sabe, tranquila, no le diremos a nuestros padres, esa es tu responsabilidad— agregó. Salió de la cocina y como obra del destino, Leonardo entraba —Pásale cuñado, a mi hermana le comió la lengua el gato dale unos minutos, ya se le quitará— ironizó y dejó que se sonrojara. Alex estaba sentadoen una silla a media sala con cara de aburrimiento y movía la cabeza como si buscara algo hasta que su mirada y la de Vanessa se encontraron en medio de todo el alboroto, entonces se levantó y caminó en dirección a ella, la tomó de la mano y se la llevó al jardín. —Hay que hablar de nuestros más oscuros secretos —habló con suma seriedad y la asustó, al ver que no respondería nada sin poder contenerlo más, soltó una risa estruendosa que desconcertó a Vanessa.<<Me he quedado sola con un completo loco>>, pensó. Alex notó queestaba preocupando a Vanessa e intentó controlar su risa. — Calma, no estoy loco lo juro, es sólo que tu hermano me invitó y se fue con su novia, eres a la única que conozco y eso de ser social no es mi fuerte— admitió con una timidez que era extraña en él. —No te creo, ¿Alex, señor popular, carece de habilidades sociales?— criticó cruzando los brazos. Él movió la cabeza de un lado a otro enseñal de desaprobación y ocultaba su cara con su mano derecha —No puede ser, tú también crees esa tontería de que soy popular— dijo enfatizando la palabra popular al hacer comillas con sus dedos — No lo soy, los chicos son mis amigos desde que tenemos 10 años— agregó. Finalmente Vanessa aceptó ser víctima de los prejuicios, antes de esa ocasión no existió la oportunidad de hablar a solas con Alex y su verdadera personalidad. Platicaron sobre diferentes temas: el clima, la escuela, sus colores favoritos,estación del año preferida y jugaron a ¿qué prefieres? Un juego hipotético que los ponía frente a dos situaciones y debían elegir una, cuando empezó a hacer frío optaron por regresar adentro. La mayoría de los amigos de Karla ya se habían retirado y Fernando les avisó que sus padres llegarían en una hora. — Es momento de que me vaya a mi castillo, bella doncella— habló burlonamente y tomó la mano de Vane para darle un beso. —Me parece excelente caballero, cuídese de los dragones— respondió de igual forma. Finalmente se quedaron los tres hermanos un rato a solas comiendo pastel, contando chistes, y cantando canciones de los 80's esperando a sus padres. La casa quedó hecha un desastre,y sabían que les esperaba una regañada si no limpiaban un poco. <<Mejor tarde, que nunca>>, pensaron al mismo tiempo los tres y se levantaron por bolsas de basura, escobas y trapeadores, trabajaban tan bien juntos que para cuando sus padres llegaron, la casa estaba en un estado decente. —Ni ensuciaron nada muchachos— comentó su papá al llegar. — Ya amor, si no nacimos ayer y sabemosque acaban de limpiar todo— añadió su mamá. Como ya era tarde besaron a sus padres, dieron las buenas noches y se fueron a dormir, incluso Fernando estabatan cansado que se quedó. Ah, no es cierto, la verdad estaba borracho ya y no se sentía en condiciones de manejar hasta su departamento. Antes de que se durmieran, Fer llamó a sus hermanas y les dijo —Buenas noches enanas y acuérdense que yo no les he dado permiso de tener novio — habló lenta y cortadamente, claramente por su ebriedad. —Ya duérmete enano— exclamaron ambas al mismo tiempo. A la mañana siguiente Karla se levantó muy temprano para prepararle el desayuno a su familia y principalmente para molestar a Fernando quien seguramente tendría una resaca terrible, cuando todos estuvieron en el comedor Vanessa recordó que ayer no le entregó el regalo a Karla, así que lo sacó de su escondite: dentro del refrigerador en el apartado de las verduras. Le dio la pequeña caja roja y Karla la abrió lentamente y encontró un brazalete dorado con un dije en formade K y otro en forma de ancla. —Tu hermana tiene uno igual pero con una V—explicó su madre. —El ancla es símbolo de que siempre tienen que mantener los pies sobre la tierra aún cuando sean muy exitosas, que pronto lo serán— agregó su padre. Inmediatamente se lo puso y abrazó a sus padres, —Gracias por todo, nunca olvidare todo lo que me han enseñado— aseguró.