El Diario de Choi Seung Hyun

DÍA 4-3 NUESTRO AMANCER

Desperté de madrugada y no logré resistir la tentación de rozar mis labios con los tuyos. Sin duda alguna, te ves aun mas hermoso durmiendo.

Respirabas suavemente y tu frente se arrugaba cuando mis dedos fríos acariciaban tu tersa piel

-VALIÓ LA PENA TANTA SOLEDAD POR QUE AHORA PUEDO TENERTE ASÍ... SOLO PARA MÍ... - suspiré y me reí de mi mismo.

-Que voy a decir cuando despiertes?- entré en pánico cuando vi. que te movías.

Cerré fuertemente mis ojos y me hice el dormido.

-AH... TOP, QUE? NO ERA UN S-SUEÑO?- te escuché susurrar confundido, tenia miedo de que mi corazón me delatara... estaba latiendo demasiado rápido.

-OMO! MIS PADRES! QUÉ HORA ES?- te levantaste demasiado rápido -AHHHH!! -Plop-

Me asomé al borde de la cama y me preocupé al verte tirado en el suelo con expresión de dolor.

-DAESUNG! -me apresuré a levantarte.

-HYUNG... DUELE...- tu rostro ahora también estaba rojo.

Te lleve hasta la cama para que te sentaras.

-TE GOLPEASTE FUERTE?- pregunté desconcertado, no parecía muy peligroso caer de la cama.

-SÍ!- me gritaste y te cubriste el rostro con tu antebrazo.

-DAESUNG AH... NO VAS A EVITARME DE AHORA EN MAS O SÍ?- la idea de perderte de nuevo me asustaba, otra vez volvía a sentirme miserable.

-NO PENSÉ QUE FUERA ASí...- dijiste en un susurro.

- ASí? -mi cerebro empezó a imaginarse cosas -SI CREISTE QUE IBA A IRME EN LA MADRUGADA, DESPUES DE... DE LO QUE PASÓ -La voz me fallaba -ESTÁS EQUIVOCADO! NO PUEDO OLVIDAR TAN FACILMENTE ALGO TAN...- respiré profundamente -ESPECIAL...- susurré avergonzado al encontrarme con tu mirada fija en mí.

-SIENTO COMO SI FUERA UNA... -te tapaste los ojos con las manos -UNA CHICA QUE PERDIÓ SU VIRGINIDAD...- susurraste- NO SABÍA QUE ME CUERPO IBA A RESENTIRSE... ASÍ- te cubriste completamente con las sabanas.

-BUENO...- mi cuerpo temblaba de nervios- SE SUPONE QUE CON LA PRACTICA TIENE QUE DEJAR DE DOLER...- mi voz grave me jugaba en contra. -NINGUNO SUPO SER PACIENTE Y LA CONSECUENCIAS... -

Te descubriste de repente -YO SOY EL ADICTO AL SEXO HYUNG, NO FUE TU CULPA...- Tus manos acariciaron mi rostro suavemente. Tus ojos y tus manos dejaron de ser tímidas.

-DAE... NO ME PUEDES.... HACER ESTO- mi respiración se entrecortó al sentir tu boca esponjosa succionando mi cuello de forma descarada.

-TE PREOCUPA QUE DEJE MARCAS?- ese fue un reproche.

-NO TE CAISTE DE LA CAMA?- te hice recordar.

- MIS PADRES LLEGAN HOY...- dijiste sin dejar de besarme, colocaste tus manos en mi espalda.

Poco a poco me fuiste llevando hacia tu cuerpo hasta caer completamente sobre ti...

-Tengo que ser gentil, tengo que ser gentil, gentil...- me repetía a mismo mientras luchaba contra mis propios deseos.

-TE DESEO... HYUNG...- esas palabras fueron la gota que rebalsó el vaso.

Me estremecí completamente y sentí como el calor de nuestros cuerpos aumentaba rápidamente... la fricción lo provocaba.

-NO... ESPERA DAE...- corté el contacto entre nuestros labios -NO QUIERO, VOY A LASTIMARTE OTRA VEZ.- Dije completamente seguro.

-AISHH! ESTA BIEN!- me empujaste hacia un lado -DÉJAMELO A MI ENTONCES...- la sonrisa libidinosa que se dibujó en tu rostro me éxito aún más.

Ahora era yo quien sentía dolor.

Tus manos fueron a posarse directamente a mi zona intima para estimularla.

-HYUNG...- Susurraste sin dejar de observar con lujuria lo que estaba entre tus manos -PUEDO PROBAR?- casi me corro en ese mismo momento.

Te lamiste los labios y pásate tu lengua por la punta de mi pene ya lubricado con líquido preseminal.

-AHHH! DAEEEE!- cerré mis ojos al sentir como toda mi extensión desaparecía en tu boca y era succionada con gusto.

-CLING- CLING- ruido de llaves...

-PLOP- una puerta cerrándose...

-MIS P-PADRES...- dijiste agitado, mientras con una hilo de saliva se escurría por la comisura de tu boca.

-DAESUNG AH.... AIGOO! HIJO VEN A AYUDARME....- la vos de mis suegra llegó desde la cocina.

Sonreíste descaradamente -OMMA! ESTOY CON TOP HYUNG, NO GRITES!- tus ojos se fijaron nuevamente en mi pene palpitante.

-PUEDO HACERLO RÁPIDO...- dijiste y antes de que pudieran negarme comenzaste a lamer y succionar como si tu vida dependiera de ello.

Estaba flotando en nubes de placer, me hiciste sudar como nunca, mi mente se quedó en blanco y la adrenalina estaba en su puntos mas alto mientras escuchaba los pasos de tu Omma recorrer la casa.