El Diario de Choi Seung Hyun

DÍA 6-3 SUEÑOS HÚMEDOS

Mis largos dedos acariciaban suavemente tu abdomen mientras el ritmo de tu respiración aumentaba poco a poco, al igual que el mío.

Acerqué mis labios a tu cuello e intentando reprimir mi ansiedad, deposité en él tiernos besos... suspiraste y me sentí aliviado al oírte.

Mis caricias se extendieron por todo tu pecho y descendiendo por tu abdomen me encontré con el borde de la pijama, pero tu mano me detuvo.

-ES-ESTOY SUCIO...- susurraste -QUIERO DARME UNA DUCHA...- me diste la espalda para después sentarte en la cama con dificultad.

-PUSE TU ROPA A LAVAR, VOY A BUSCARTE UNA TOALLA- Me levanté de la cama y un poco decepcionado, encendí la luz.

-TU... ES TU P-PIJAMA?- dijiste sorprendido al ver lo que vestías. Tu rostro se sonrojó cuando te diste cuenta de quién te había cambiado de ropa.

Asentí ocultando disimuladamente la sonrisa que se dibujaba en mis labios. Tomé la toalla del armario y te indiqué donde estaba el baño...

-HACE UNOS AÑOS- parado en medio de la habitación, aclaré mi voz -DIJISTE QUE TE GUSTARIA TENER EN TU BAÑO UNO DE ESOS HIDROMASAJES...- traté de mantener mis ojos sobre ti, aunque me costaba verte fijamente, y moví mi cabeza hacia la puerta -LO COMPRE...- tragué saliva, la garganta se me estaba cerrando- ...PENSANDO EN USARLO ALGUN DÍA CONTIGO- tus ojos se abrieron de par en par y me observaste detenidamente.

-H-HYUNG...- tu flequillo cubría tu rostro, tus labios temblaban ligeramente... pero nada salía de ellos.

-CUANDO TERMINES DE BAÑARTE VOY A CURARTE ESAS HERIDAS...- me sentí triste al recordar la forma en que te había encontrado hace unas horas- SI SE INFECTAN VAN A DEJAR CICATRIZ...- respiré profundo al ver tu mirada perdida y en algún punto me recriminé no poder hacer nada para que esos recuerdos que te atormentaban, se alejaran de tu mente...

Me giré sobre mis pies, respirando profundo para evitar que las emociones contenidas en mis ojos, se desbordaran frente a ti.

Los minutos avanzaban lentamente... 30 minutos, 40 minutos... 55 minutos...

-¿CUÁNTO TIEMPO NECESITA PASAR PARA QUE EMPIECE A PREOCUPARME?- me pregunté

Cuando mi reloj indicó que habían pasado mas de 60 minutos la ansiedad ya era insoportable. Con pasos firmes caminé hacia mi habitación, y sujetando fuertemente la taza de café que sostenía en mi mano pegué mi oreja a la puerta del baño.

-AH..MHN..AAH...- conocía muy bien esa voz y que significaban esos suspiros... mi cuerpo vibró al imaginar la escena que estaba llevándose a cabo dentro de ese baño.

-ESTO ES REALMENTE INJUSTO...- abrí la puerta sin pensarlo, estaba ofendido -NO ME DEJASTE TOCARTE PERO AHORA TE ENCUENTRO HACIENDOLO TU MISMO...- me congelé al ver tus ojos rojos y tu rostro cubierto de lagrimas.

Mis brazos perdieron fuerza y la taza se estrelló en el suelo, aun así no pude quitar mi vista de ti...

-DAE... DAESUNG-AH - abrazaste tus piernas para ocultar tu cara entre ellas -QUE SUCEDE?- acaricié tu cabello y acomodé tu flequillo detrás de tu oreja...

Levantaste la cabeza y pude notar tus mejillas sonrojadas...

-NO PODIA SALIR CON E-ESTE PROBLEMA ENTRE MIS PIERNAS... ES VERGONZOSO...- Susurraste casi tan bajo que apenas pude oírte.

-LO ENTIENDO... P-PERO ¿POR QUÉ ESTABAS LLORANDO?- me atreví a preguntar

-ES QUE... DUELE-suspiraste- ES NORMAL, NO TIENES QUE PREOCUPARTE...- con tu sonrisa intentabas calmarme pero solo hacías que me sintiera mas miserable.