DIA 5-2 TUS DUDAS

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Tus palabras llegaron a mis oídos y como si lanzaras un fósforo sobre mi después de haberme rociado con combustible, mi cuerpo ardió en llamas.

Observé mi rostro en el espejo, estaba completamente rojo.

Mi corazón se precipitó aun más cuando de reojo vi. como una de tus manos se escabullía dentro de tus pantalones...

-QUÉ CREES QUE HACES?- grité sorprendido, el sonido del cierre me advirtió que no estabas jugando.

Tus ojos se cerraron cuando tu mano llego a destino.

-NO PUEDES RECLAMARME... MHH...- tu mirada se fijo en la parte baja de mi anatomía - TU ESTAS-S IGUAL... MHN...- Era cierto y el dolor comenzaba a ser insoportable...

Mi mente se nubló después de escucharte gemir -yo quiero ser quien te provoque ese sonrojo en tus mejillas- me decía a mi mismo.

Sin pensarlo dirigí mi mano derecha hasta el cierre de mi pantalón, ese sonido llamo tu atención por completo.

-SOLO NOS QUEDAN 6 PISOS...- te desafié con mis palabras y una sonrisa burlona.

-SÉ COMO HACERLO MAS DIVERTIDO...- mordiste tus labios y te abalanzaste sobre mi, quitando mi mano y reemplazándola hábilmente por la tuya.

-DAE..AH! N-NO...- tus dedos fríos me hicieron temblar.

Tus labios me acallaron con un beso casto, lo que me excitó mas, si es que eso era posible.

Como si supiera que hacer, mi mano fue directamente a estimular tu miembro que estaba tan húmedo como el mío.

Tu cuerpo estaba temblando y gemí sin poder contenerme.

Mi mente sucia comenzó a recordar esa noche en la que te tuve por primera vez, intente en vano respirar para tranquilizarme pero tus labios sobre mi cuello me hicieron perder la cordura.

Con mi mano libre comencé a deslizar tu ropa hasta que cayó al suelo y sin que lo notaras llevé tres de mis dedos a mi boca para humedecerlos.

Aceleré el movimiento de mi mano, y como tus piernas perdían fuerza te aprisioné contra mi pecho para que no te cayeras.

-AH! MNH... HYU...NG...AH!- Lanzabas palabras sin sentido, balbuceabas y al mismo tiempo mordías mi cuello suavemente.

No importaba nada mas, solo quería estar dentro de ti y sentir tu cuerpo estrujándome otra vez...

-AAH!- se sorprendiste por la intromisión, tus ojos acuosos me observaron fijamente.

-PROMETO SER GENTIL...- te susurré en el oído, si te negabas no sabia si iba a poder detenerme.

Tus manos se aferraron a mi camisa y hundiste tu frente en mi pecho, tu tibio aliento chocaba contra mí.

-HAZLO R-RAPIDO -susurraste agitado -NO HAY TIEMPO...- echaste hacia a tras tu cuerpo haciendo que mis dedos se

introdujeran mas profundamente.

-MHN!- mordiste tus labios para acallar tus gemidos.

Un poco aturdido pero muy decido moví mis dedos, buscando ese punto que te haría olvidar el dolor. No fue difícil encontrarlo, solo me llevó unos segundos.

-AAAAAH!- tu cuerpo se estremeció completamente, sonreí al escucharte.

Sujete tus muslos y aprisioné tu espalda contra la pared de vidrio bruscamente, tus piernas se enredaron en mi cintura.

-ES-STAS L-LISTO DAE?- mi voz rasposa resonó entre las cuatro paredes del ascensor, vidrios que estaban empañados por el calor que emitían nuestros cuerpos.

El Diario de Choi Seung HyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora